Una Unidad Básica de La Cámpora en el barrio El Mondongo de La Plata amaneció ayer con la frase “Montochorros” pintada con aerosol sobre su fachada. El “escrache” fue firmado por la agrupación neonazi Vanguardia Nacionalista, que dejó además como recado el dibujo de un escudo similar al “Wolfsangel”, uno de los signos del nazismo. Es el cuarto ataque contra un local partidario que la organización kirchnerista denuncia haber sufrido en lo que va del mes. Desde La Cámpora relacionaron los hechos con “el clima de intolerancia generado por medios de comunicación oficialistas y por algunos voceros del propio gobierno”. El diputado nacional por el FpV-PJ Andrés Larroque reclamó a la gobernadora María Eugenia Vidal una reacción institucional acorde a la seguidilla de ataques y apuntó contra Cambiemos por “agitar fantasmas que luego derivan en este tipo actos violentos”.

“Si el propio gobierno nos estigmatiza es lógico que sectores de derecha que lo acompañan reaccionen con violencia”, señaló Larroque, quien apuntó contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien durante las últimas semanas sostuvo que “grupos organizados” del kirchnerismo fomentaban la protesta callejera a fin de “desestabilizar” al Gobierno.

En un comunicado, La Cámpora situó el ataque como parte de un “modus operandi”, que describieron como “ataques nocturnos de un grupo de cobardes contra unidades básicas de nuestra agrupación”. Entre los ataques, enumeraron la bomba molotov que estalló el 18 de agosto en el frente de un local de Villa Urquiza; la balacera, ese mismo día, contra una unidad básica de Ramos Mejía, con “municiones de un calibre superior a los 9 mm”; y el ingreso violento de desconocidos a otros dos locales, en Palermo, los días 8 y 10 de este mes. Además, recordaron los piedrazos arrojados contra otro local en Lugano 1 y 2 en junio, y los disparos con arma de fuego que hirieron en febrero a dos militantes durante la inauguración de un local de Nuevo Encuentro, disparados por un aportante a la campaña del Pro.

El local que sufrió el escrache ayer lleva el nombre “Liliana Barbieri”, en homenaje a una militante de la Juventud Peronista de la zona asesinada por un grupo de tareas en 1976. Es, además, una de las sedes donde se cursa el programa Fines. “Es un ataque a todos los vecinos”, definieron ayer los militantes de base que sostienen las actividades diarias en el lugar. Uno de ellos, Sebastián Blynk, vinculó el escrache con otro de similares características sobre un mural en el mismo barrio que pide la liberación de la referente de la Tupac Amaru Milagro Sala. “No es la primera vez que este grupo actúa en la zona con total impunidad”, dijo sobre las pintadas firmadas por Vanguardia Nacionalista.

“Hacemos un llamado a todas las fuerzas políticas del arco democrático a unirse para repudiar de manera unánime este y cualquier otro episodio de violencia que ponga en riesgo las libertades civiles más elementales”, pidieron desde La Cámpora.

Larroque apuntó contra la gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro de Seguridad de la provincia, Cristian Ritondo, por “la falta de respuestas” ante el nuevo ataque, y relacionó la supuesta falta de interés en la retención de los patrulleros adquiridos por el intendente de Ensenada, Mario Secco, para su municipio (ver aparte). “¿Vidal y Ritondo? Seguro están preocupados por rechazarle a Mario Secco los patrulleros”, ironizó Larroque en su cuenta de Twitter.