El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, presentó ayer la nueva Policía de la Ciudad de Buenos Aires, integrada por efectivos de la Metropolitana y los de la Federal que fueron transferidos al ámbito porteño. La nueva fuerza tendrá 23 mil integrantes, aunque recién se pondrá en marcha una vez que la Legislatura sancione la ley que regulará su funcionamiento. Rodríguez Larreta pidió un “rápido” tratamiento de esa iniciativa y confía en el voto de los aliados del macrismo para su aprobación, aunque habrá un fuerte debate porque el Frente para la Victoria advierte que el proyecto oficial “tiene elementos que van en contra de los principios de la seguridad democrática” y presentó uno alternativo.

Rodríguez Larreta presentó la nueva fuerza junto al vicejefe porteño, Diego Santilli, y al ministro de Seguridad y Justicia local, Martín Ocampo, en el predio del Instituto Superior de Seguridad Pública, ubicado en el bajo Flores. Allí mostraron los nuevos patrulleros y el equipamiento adquirido para la futura policía local. El despliegue incluyó hasta la exhibición de un helicóptero con los colores de la nueva fuerza, que después se supo que era uno que utiliza el SAME y que había sido ploteado para la ocasión.

“Este es un cambio histórico”, destacó Rodríguez Larreta, quien además de poner el acento en la incorporación de tecnología a la Policía de la Ciudad, explicó que sus integrantes “van a tener una nueva imagen, que fue muy técnicamente estudiada, que sean bien identificables, claramente diferenciables”. En la presentación de la nueva fuerza lo acompañaron algunos policías vestidos con los uniformes que usarán: pantalones y botas negras, camisas y camperas de color bordó, y chalecos de un llamativo turquesa. Los móviles serán de colores negro y azul.

En un mensaje a los federales renuentes a la confluencia con la Metropolitana, Rodríguez Larreta aseguró que “nadie va a perder un solo peso, su antigüedad, sus aportes jubilatorios y obra social” y explicó que se mantendrá un solo escalafón.

El jefe de Gobierno se negó a adelantar quién ejercerá la dirección de la Policía de la Ciudad y a precisar si quedará a cargo de un civil o un policía. Dejó esa definición para después de que la Legislatura apruebe la ley que regulará el funcionamiento de la nueva fuerza.

Desde el bloque del FpV presentaron un proyecto propio. “La propuesta plantea la necesidad de sostener los principios de la ley de seguridad pública sancionada en 2008 y la incorporación de nuevas herramientas para fortalecer el control político, la participación ciudadana y el bienestar del personal policial, entre otros aspectos”, indicó esa bancada. Su jefe, Carlos Tomada, pidió que “un tema de semejante trascendencia para la vida de los porteños tenga la discusión necesaria en la Legislatura, para que escuchemos todas las posiciones y aseguremos una ley de seguridad a la altura de la siempre exigente demanda social”. El FpV plantea que la policía local sea conducida por un civil designado por el jefe de Gobierno, previa realización de una audiencia pública.

“Queremos una policía que le dé tranquilidad a la sociedad y que no sea cómplice del delito”, señaló, por su parte, el titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura, José Cruz Campagnoli. El legislador de Nuevo Encuentro advirtió que el proyecto del Ejecutivo “tiene elementos que van en contra de los principios de la seguridad democrática” y se refirió a la propuesta del FpV. “En un contexto actual de aumento de conflictividad por las políticas de ajuste del macrismo, es importante regular de forma muy precisa el accionar de la policía para evitar situaciones de abuso”, declaró.