EL PAíS
› IDENTIFICARON EL CUERPO ENCONTRADO EN LA CASA DE LOS SANCHEZ
Era Marela en la casa del horror
La familia reconoció a la nena de nueve años desaparecida en octubre sólo por la ropa. El Nene Sánchez, que ya estuvo preso por violación y es el principal sospechoso, fue detenido en casa de su madre. Estaba escondido bajo varias pieles de oveja.
› Por Carlos Rodríguez
El cuerpo, que había aparecido el viernes, estaba irreconocible. Sólo se lo pudo identificar por la ropa, sobre todo por un buzo de color rojo, con capucha. La nena de la caperucita roja era Jessica Mariela Martínez, de 9 años, que estaba desaparecida desde el domingo 19 de octubre, Día de la Madre. Ayer por la tarde, poco antes de que se confirmara que era el cuerpo de Marela, como la llamaba su familia, fue detenido el lobo humano señalado como presunto autor material del crimen, Héctor Anselmo “El Nene” Sánchez, de 30 años, quien había estado preso por violar a una niña. Sánchez sería también responsable del homicidio de Mónica Alejandra Vega, de 13 años, cuyo cadáver fue hallado en la casa donde vivía junto con su hermano Hugo “Bebe” Sánchez, que también está preso. La abogada de la familia, Mariel Schneider, luego de notificar la identificación, cuestionó con dureza a las autoridades de la Comisaría 1ª de Avellaneda, la misma que con otro personal estuvo involucrada en la masacre del Puente Pueyrredón, al gobierno de la provincia de Buenos Aires y al fiscal de la de la causa, Andrés Devoto. El caso provocó un nuevo choque entre el gobierno nacional y la Policía Bonaerense (ver aparte).
“Los peritos dicen que, por el grado de descomposición que tenía el cuerpo, tal vez sea imposible determinar la forma en que murió y si fue violada”, dijo a la prensa la doctora Schneider, la única que habló en nombre de la familia, ya que los padres, Víctor Martínez y Dominga Quiroga, estaban –sobre todo la mujer, que es discapacitada– “en un cuadro de absoluta desesperación”. Recién hoy llamarían a la prensa para hablar sobre la tragedia. La abogada aseguró que “desde un primer momento” la familia había señalado como sospechosos a los Sánchez, “pero ni el fiscal ni la policía tomaron la decisión de allanar la casa” de Deán Funes 391, de Villa Tranquila, en Avellaneda, donde aparecieron los dos cuerpos, el de Marela y el de la niña Mónica Vega. Todo hace pensar que, al igual que Vega, Mariela Martínez habría sido violada.
Schneider dijo que los peritos anticiparon que en la autopsia “es posible que no se pueda saber si fue estrangulada (es lo que se supone) o si fue violada, dado el estado de descomposición muy avanzado que presentaba el cuerpo” de la nena de 9 años. “No era reconocible a simple vista y sólo la pudieron identificar (los padres) por las ropas que vestía, un saco, una pollera y una remera, pero sobre todo por un buzito con capucha de color rojo que era muy fácil de reconocer.”
La abogada anticipó que, dadas las circunstancias, “es muy posible que a los Sánchez se los pueda acusar sólo por homicidio y no por la violación. No hay prueba firme sobre la violación y no se podría establecer tampoco cómo fue que la mataron”. De acuerdo con lo que pudo saberse en fuentes cercanas al caso, la habrían estrangulado, “porque los tejidos de todo el cuerpo están muy deteriorados”. De acuerdo con lo dicho por Schneider, se estableció que el cuerpo de Mariela estuvo cuatro días a la intemperie, envuelto en una sábana blanca, y que luego de ese tiempo se habría realizado una excavación sobre el piso de cemento y el cuerpo fue arrojado “a una cámara, que hacía las veces de cisterna, que estaba llena de agua”. El cuerpo estaba flotando y el accionar del agua, durante tanto tiempo, aceleró el proceso de descomposición.
El Nene Sánchez –no representa los 30 años que tiene– fue detenido ayer en la casa de su madre, ubicada en Almafuerte 377, muy cerca del lugar donde aparecieron los dos cuerpos y de la casa de la familia de Mariela. La policía dijo que fue la propia madre de Sánchez la que les indicó el lugar exacto en el cual se escondía. Estaba en el patio de la casa, oculto debajo de una gran cantidad de cueros de oveja. Casi una parábola de un antiguo refrán popular, el del lobo con piel de cordero. La salida de El Nene, con el rostro al descubierto, provocó una verdadera conmoción en todo el barrio.
Decenas de vecinos salieron a la calle para insultarlo y una mujer se lanzó encima del patrullero en que fue llevado, inicialmente, a la sede de la Comisaría 1ª de Avellaneda, en la esquina de Lavalle y avenida Belgrano. Los manifestantes se trasladaron hasta la puerta de la seccional y eso obligó a que se ubicara en el lugar una dotación del Grupo de Infantería de la policía provincial, para evitar un nuevo intento de linchamiento. Los vecinos gritaron “asesino hijo de puta” y “que lo maten, que lo maten”, pero no se produjeron incidentes de gravedad.
El Nene Sánchez fue luego llevado a la DDI de La Matanza, en San Justo, por pedido expreso de la familia de Mariela. “No queríamos que se quedara en la Comisaría 1ª porque existen sospechas de que ellos amparaban algunas actividades ilegales que hacían los Sánchez y por eso teníamos miedo de que apareciera ‘suicidado’. Si realmente hay algún tipo de connivencia, es peligroso que siguiera en ese lugar porque se puede hacer algo para buscar la impunidad”, afirmó la doctora Schneider. Sánchez había recuperado su libertad hace cuatro meses, luego de estar seis años en prisión por la violación de una menor, que era sobrina suya.
Cuando los padres de Mariela se presentaron en la Morgue Judicial de Lomas de Zamora para el reconocimiento, fueron acompañados por el ministro de Justicia, Gustavo Beliz, quien hizo duras críticas a la policía bonaerense (ver aparte) y anticipó que pedirá la remoción de las autoridades de la Comisaría 1ª de Avellaneda, la misma seccional que estuvo involucrada en el crimen de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
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