EL PAíS
› KIRCHNER LE CONTESTO A AZNAR, QUE VOLVIO
A SOBREACTUAR SU ALINEAMIENTO CON WASHINGTON
“Argentina se está ayudando a sí misma”
Néstor Kirchner le respondió públicamente a su colega español, José María Aznar, que había dicho que, para recuperarse, faltaba que “Argentina esté a favor de Argentina”. Con ironía, le contestó que era una de las frases más felices que le había escuchado. Y le recordó que “Argentina se ayuda a sí misma defendiendo sus intereses”. El lobby español en favor de acreedores y empresas.
Néstor Kirchner salió a responder públicamente a su colega español, José María Aznar, quien había dicho que “España siempre está a favor de la Argentina”, pero que, para recuperarse, ahora falta que “Argentina esté a favor de Argentina”. “Es una de las frases más felices que yo le he escuchado”, retrucó con ironía Kirchner. Y agregó que “Argentina se está ayudando a sí misma haciendo las cosas como corresponde y defendiendo sus intereses como corresponde”. Más allá de la distancia ideológica que separa al gobierno conservador español de la administración Kirchner, las relaciones entre ambos países transitan por un buen momento. De hecho, en septiembre pasado España apoyó en el directorio del Fondo Monetario la firma del acuerdo vigente con el organismo. Sin embargo, en Gobierno creen que Aznar no desperdicia oportunidad para sobreactuar su alineamiento con Washington y hacer lobby en favor de las empresas de su país.
El lugar donde el presidente español lanzó sus polémicas declaraciones abona esa teoría. Fue el martes durante una reunión que mantuvo con periodistas latinoamericanos invitados a la junta de accionistas del grupo BBVA, controlante en Argentina del Banco Francés.
En ese contexto, Aznar también metió presión en favor de los acreedores. Le pidió al gobierno argentino “todo el esfuerzo posible para conseguir acuerdos razonables” en la renegociación de la deuda pública, con el fin de que haya “tranquilidad” para los inversores y “garantías razonables” para los acreedores.
“Si usted viera, señor Presidente (por Aznar), las refinanciaciones, los megacanjes, los blindajes, cómo se malgastó el dinero que se recibió en préstamos y cómo se permitió que la Argentina se endeudara hasta un 150 por ciento de su PBI, estaría en claro que ha dado con una de las frases más felices que yo le he escuchado en los últimos tiempos. Argentina durante muchos años no se ayudo a sí misma”, le contestó Kirchner, con algo de sarcasmo. Luego disparó: “Argentina se está ayudando a sí misma y todo lo que está proponiendo para solucionar sus problemas es lo máximo que puede hacer”, afirmó Kirchner, quien en las últimas semanas se cansó de ratificar que no habrá cambios en la oferta original de renegociación de la deuda con un quita del 75 por ciento.
El Presidente eligió como escenario para responder a su colega español un auditorio que se encuentra en el otro extremo del mundo globalizado que defienden el FMI y el establishment internacional. Piqueteros de la Corriente Clasista y Combativa y de la Federación Tierra y Vivienda, encabezados por Juan Carlos Alderete y Luis D’Elía, colmaban el Salón Blanco de Casa de Gobierno, donde fue anunciado un plan para la construcción de obras de agua potable para La Matanza.
“No creo que haya salvación ni horizonte posible si se produce la ruptura entre las autoridades argentinas y el FMI”, había advertido también Aznar.
Como réplica, además de la postal piquetera, Kirchner volvió a criticar a “los organismos internacionales de crédito que muy poco ayudaron a la Argentina, igual que mucha gente que actuó y operó desde afuera en los últimos tiempos”.
A decir verdad, Aznar no es uno de los que operó en el exterior para sabotear los acuerdos de Argentina con el Fondo, ni mucho menos. Pero también es cierto, como comentan en Gobierno, que el presidente español siempre avaló la “mano dura” del FMI con Argentina e hizo lobby, cada vez que tuvo oportunidad, en favor de las empresas españolas en el país, ya sea que reclamen un ajuste de las tarifas de servicios públicos o las millonarias compensaciones en bonos por la devaluación que entregó el Estado argentino a los bancos.
Tal vez como expresión del malhumor que reinaba ayer contra Aznar en la administración Kirchner, el ministro Aníbal Fernández no se anduvo con sutilezas: “Los presidentes serios de los países serios nunca advierten a los presidentes de otros países”, aseguró.
Sea como fuere, alguien que comulga ideológicamente con Aznar, consultado por los dichos del mandatorio español, se deshizo en elogios a la administración Kirchner: “Mi visión de la Argentina es que tiene un porvenir brillante y que va a tener un crecimiento formidable”, aseguró el presidente uruguayo Jorge Batlle, quien se hizo famoso tiempo atrás por aquello de “los argentinos son todos corruptos”.
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