EL PAíS
› QUIEN ES ROTUNDO, POSEEDOR DE LOS BIENES SUBASTADOS
Un prófugo de la Justicia
› Por Raúl Kollmann
El titular de la Fundación por la Paz y la Amistad de los Pueblos (Funpaz), Mario Rotundo, quien puso en marcha el remate de los bienes que pertenecieron al general Juan D. Perón, argumentó que el dinero será utilizado para ayudar a los pobres argentinos y a proyectos de miniemprendimientos. El ex apoderado de Isabel Perón, Juan Labaké, dijo ayer que “dudo mucho que el general le haya donado a Rotundo esos bienes, dudo que la señora de Perón los haya donado, dudo del objetivo al cual van a dedicar después esos fondos”. Motivos para la duda existen: Rotundo está prófugo de la Justicia argentina en una causa en la que se le imputa incitación al falso testimonio agravado y, además, fue condenado en marzo de 1998 a una pena de un año y medio de prisión, en suspenso, por administración infiel de bienes del doctor Domingo Liotta.
Las cartas credenciales de transparencia de Rotundo acreditan un hito de difícil parangón: fue recaudador en la campaña electoral de Carlos Menem de 1988. De aquel cargo quedó una gigantesca causa judicial en la que Rotundo le reclamó a Menem ocho millones de dólares que, según él, aportaron diversas congregaciones religiosas a la campaña del riojano, dinero que –según Rotundo– nunca fue devuelto.
El expediente tiene perlitas de todo tipo:
- La fotocopia de un cheque libio de 400.000 dólares que constituían un aporte a la campaña electoral de Menem.
- El propio Rotundo señaló públicamente que Menem también recibió dinero del narcotráfico.
- Está la declaración testimonial de un obispo que admite que el riojano le devolvió un millón de dólares prestados para la campaña de 1988.
- En su demanda, Rotundo señaló que incluso pagó hasta las cirugías estéticas de mujeres que estaban con Menem en esa época y que se pasaron como gastos de campaña.
De todas maneras, Rotundo no exhibió transparencia sino hasta varios años después, cuando se peleó con el riojano y denunció todo.
Hoy en día, el hombre que dice que va a usar el dinero de la subasta para ayudar a los pobres está prófugo de la Justicia argentina en un expediente relacionado con la causa de la muerte de Carlos Menem junior. En esa causa fue condenado, con ratificación de la Cámara de Apelaciones de Rosario, el conductor de micros Jorge Brasseur, quien declaró que conducía su unidad justo en la zona donde cayó el helicóptero, paró el micro y vio con sus propios ojos que en el aparato iba también una mujer “con los pantalones pegados a las piernas”. Esa mujer supuestamente era una terrorista que abatió el helicóptero. El otro chofer del micro negó semejante versión, y lo propio declararon los pasajeros del micro e incluso otros testigos presenciales. Al final, en juicio oral, Brasseur fue condenado a tres años de prisión porque el tribunal consideró que “mintió intencionalmente para inducir al error a un juez que investigaba un hecho tan grave como la muerte del hijo de un presidente”.
Lo que resolvió investigar el juez Carlos Villafuerte Ruzo fue la existencia de una trama detrás del testimonio falso de Brasseur y se encontró con llamadas telefónicas entre el chofer y Rotundo, que por entonces revistaba en el equipo de Zulema Yoma. Tal vez sin que lo sepa la ex primera dama, Rotundo aparece reuniéndose varias veces con Brasseur y hay escuchas telefónicas que el magistrado considera llamativas. Por ello le imputó el delito de incitación al falso testimonio y ordenó su comparendo. Rotundo desapareció y se fue a vivir a Europa, pero dejó un pedido de eximición de prisión. Ese pedido fue rechazado porque, según las constancias, Rotundo tiene una anterior condena firme por defraudación y administración infiel contra el eminente cirujano Domingo Liotta. Quien ahora dice que va a darle el dinero a los pobres fue condenado a una pena de un año y seis meses de prisión.