EL PAíS
› UN JUEZ RENUNCIA A CONCURSAR POR UN ASCENSO
“No acepto cualquier cosa”
› Por Adriana Meyer
Salió primero en el examen y la evaluación de antecedentes del concurso para las cuatro vacantes del fuero penal federal de la Capital. Sin embargo, lo bajaron al octavo puesto. Luego llegaron a decirle que como juez contravencional no utilizaba el Código Penal del mismo modo que un magistrado del fuero federal. Por estos motivos, Marcelo Vázquez, actual juez de la Cámara de Apelaciones en lo Contravencional y de Faltas de la Ciudad, renunció al concurso aún antes de que el Consejo de la Magistratura se expidiera sobre la terna definitiva a elevar al Poder Ejecutivo. Al dar el portazo, el magistrado se lamentó de que el Consejo haya privilegiado a los concursantes que ya pertenecen al cuestionado fuero que funciona en los tribunales de Retiro.
Vázquez había obtenido el máximo puntaje, apenas un cuarto de punto arriba del fiscal federal Eduardo Freiler, que finalmente quedó primero. Luego de las impugnaciones descendió al quinto lugar, y cuando la comisión de selección en pleno abordó el tema lo volvió a bajar hasta el octavo escalón. El argumento fue la falta de experiencia del postulante en el fuero federal. Vázquez sostiene que nunca antes se había adoptado el criterio de privilegiar a los candidatos del fuero vacante. En la carta que le envió al presidente del Consejo Enrique Petracchi, el candidato destacó que la comisión “ignora la doctrina especializada que se inclina por la indiferencia cualitativa entre derecho penal y derecho contravencional, considerándolo como derecho penal especial”. Más allá de la pertinencia o no de dar preferencia a quienes ya se movieron en el terreno dejado vacante por los jueces Adolfo Bagnasco, Carlos Liporaci, Gustavo Literas y Gabriel Cavallo, hay un sector minoritario del Consejo que lamenta que se haya perdido una oportunidad de “oxigenar y renovar en serio” esa parte de la Justicia, cuestionada por no avanzar con suficiente celeridad y eficiencia en resonantes casos de corrupción de la última década. “Este concursante ha dado muestras de que no está dispuesto a cualquier cosa para llegar a ser juez”, escribió Vázquez. Este camarista de 38 años fue juez contravencional hasta 2003, pero antes fue secretario de un juzgado de instrucción. Intervino en el caso Clutterback y se enfrentó al ex rector Oscar Schuberoff por un amparo ambiental. En 1999 clausuró las canchas de River, Atlanta, Ferro y otros clubes por carecer de los recaudos básicos de seguridad para el público y condenó a explotadores de casinos clandestinos en Puerto Madero.