EL PAíS
› SIGUE LA PELEA ENTRE EL PRESIDENTE Y VARIOS GOBERNADORES DEL PJ
Cuando los bueyes se dan cornadas
A horas de reformularse la conducción del PJ, Kirchner y varios mandatarios mantienen la tensión por el acto en la ESMA. El Presidente les dedicó un duro párrafo de su discurso de ayer. Los más enojados. Las operaciones para calmar las aguas.
› Por Sergio Moreno
El Presidente está enojado con los gobernadores del PJ, especialmente con los cinco que ayer firmaron la solicitada que llamaron “Nunca Más”. Los gobernadores del PJ están enojados con el Presidente, especialmente los cinco que ayer firmaron dicha solicitada. Pero, en este caso, no son los únicos. A horas de la realización del congreso peronista que reformulará la conducción partidaria y entronizará al mandatario jujeño Eduardo Fellner en la presidencia, la tensión intestina en el PJ no cedía a pesar de los esfuerzos que realizaban algunos encumbrados dirigentes para morigerar los discursos que pensaban dar –según adelantaron– algunos gobernadores, mañana, en Parque Norte.
El episodio que terminó con la ausencia masiva de los mandatarios peronistas al acto de recuperación de la ESMA (sólo participaron el santacruceño Sergio Acevedo y el misionero Carlos Rovira) catalizó la presión que vienen juntando gobernadores y legisladores justicialistas, fogoneada por lo que, entienden, son una serie de “desplantes” del Ejecutivo. Una más de esa lista que llevan los dirigentes peronistas extra Casa Rosada fue la parrafada que Néstor Kirchner les echó ayer, en medio de su sentido discurso emitido desde la ESMA: “...esto no puede ser un tira y afloje entre quién peleó más o peleó menos o algunos que hoy quieren volver a la superficie después de estar agachados durante años que no fueron capaces de reivindicar lo que tenían que reivindicar. Yo no vengo en nombre de ningún partido. Vengo como compañero y también como presidente de la Nación Argentina y de todos los argentinos. Este paso que estamos dando hoy no es un paso que deba ser llevado adelante por las corporaciones tradicionales, que por allí vienen especulando mucho más en el resultado electoral o en el qué dirán que en defender la conciencia y lo que pensaban o debían haber pensado”, descerrajó.
Es la manera, cristalina y directa, con que el Presidente suele decir las cosas. No es la misma con que actúan la mayoría de sus compañeros partidarios.
Anteayer, el gobernador cordobés José Manuel de la Sota derramaba vitriolo, según contaron a Página/12 quienes cruzaron palabras con él en ese momento. El borrador inicial de la solicitada, cuya factura le atribuyen, era durísimo. “Le tiraba por elevación a Kirchner, nombraba a varios funcionarios del gabinete, se preguntaba dónde estaban cuando el golpe, y qué hicieron después, les contaba las costillas a varios...”, relató a este diario un dirigente que debió lidiar para bajar el tono de la solicitada. Tal prodigio ocurrió gracias los buenos oficios combinados de los gobernadores de Santa Fe, Jorge Obeid, de Buenos Aires, Felipe Solá (ambos firmantes del texto en cuestión junto a De la Sota y el pampeano Carlos Verna), del ex presidente Eduardo Duhalde y del secretario presidencial Juan Carlos Mazzón.
Sin embargo, haber matizado el tono general y las palabras y adjetivos de la solicitada no calmó los espíritus. El gobernador cordobés podría exponer en la reunión de mañana, en Parque Norte, lo que le mocharon del texto mencionado. Varios eran, ayer, quienes intentaban evitar una exposición inflamada de De la Sota, que podría generar un efecto dominó. Hoy, varios gobernadores llegarán a Buenos Aires para realizar las reuniones previas al acto del PJ. Ese será el territorio para el ablande. Duhalde y Mazzón serán los encargados.
Otros motivos maceran, además, la inquina del mediterráneo. “El Gallego está enojado de hace un tiempo inmemorial. Quiso ser presidente del partido y lo tuvimos que convencer de que no podía ser, que iba a tener un choque con Kirchner a los tres minutos de asumir y que (el Presidente) nos iba a tratar (al PJ) como una ONG en decadencia y nos iba a cerrar”, confió un dirigente de trato habitual con los actores mencionados. “Y ahora, dice que lo dejaron pegado a Videla; está que trina”, agregó la fuente.
“La sangre no debe llegar al río. Lo de la solicitada ya está, terminó. Hay que evitar una escalada, que no le conviene a nadie”, piensan intramuros del peronismo. El propio Duhalde considera que este episodio de enfrentamiento de los gobernadores y el Presidente por el acto en la ESMA podría –y debería– haberse evitado, y que hay que mantener la cohesión interna y el apoyo a Kirchner.
“Desde el Gobierno no se hace nada para calmarlos un poco; están cabreros”, contó a este diario un integrante del gabinete. Según relató la fuente, la ristra de “desplantes” de los que creen ser víctimas tanto gobernadores cuanto legisladores oficialistas es extensa. Sólo por citar algunos ejemplos que suelen ser enumerados en el PJ:
- El apoyo de la Casa Rosada a Luis Juez en Córdoba y a Hermes Binner, “solapado pero apoyo al fin”, en Santa Fe.
- “Los diputados pidieron encontrarse con el Presidente y Alberto Fernández (el jefe de Gabinete) les dijo que a Kirchner no le gusta hacer sociales. Quedaron encendidos.”
- “La mitad del Gobierno se juntó a hacer una estudiantina con el Partido Socialista Chileno –porque fue una estudiantina, ahí no se resolvió nada de política de Estado, no estaban ni el Presidente, ni el canciller, ni el ministro de Economía, que son quienes definen políticas– y no abrieron la reunión a ningún gobernador de provincia limítrofe, por nombrar algunos, a Fellner, a Gioja, a Das Neves... ¿Sólo los amigos íntimos del Presidente podían ir a esa reunión?”
La preocupación de quienes se ubican en el lugar de mediadores de este conflicto se alimenta de la necesidad de concretar las políticas que emanan del Ejecutivo y deben pasar por el Congreso. “Las leyes van a salir con el voto de los nuestros, no con otros”, pontifican, sin necesidad de aclarar que “los nuestros” son los legisladores del PJ.
No faltan, como es habitual, los escenarios apocalípticos. Veamos uno de ellos, expuesto por un confidente de Página/12 que integra el Gobierno: “Este año va a ser muy difícil. El problema energético es bravo, real. Vamos a apretar a las empresas, vamos a hacer que inviertan, vamos a poner los ‘cañitos’ (para transportar el gas), pero todo eso será, cuando menos, en dos años. Este invierno va a falta energía, gas y luz. Y eso va a mellar el apoyo de la clase media. Van a empezar a putear. Y cuando ese apoyo mengüe, tienen que estar los nuestros”.
A tales preocupaciones, otro operador del PJ agregó: “Este año hay que discutir la coparticipación federal. Eso está comprometido con el FMI, y ya se venció el primer plazo, que imponía tener un borrador para el 30 de marzo. Hasta ahora no hay nada. Las conversaciones van a ser duras y los gobernadores, si quieren, pueden llegar a pasar alguna factura. Esperemos que no; vamos a intentar que no”.
–¿Este conflicto entre el Presidente y el PJ va a escalar? –preguntó Página/12 a su interlocutor de la administración nacional.
–No creo, los gobiernos provinciales nos necesitan, necesitan que al gobierno nacional le vaya bien. Ahora, no estaría de más que alguna vez les demos una palmada en el hombro.