EL PAíS
Camaño apagó la luz y el Congreso no tuvo sesión este 24 de marzo
El titular de Diputados usó un truco del reglamento y dejó la Cámara a oscuras. Sesenta legisladores le discutieron a los gritos tener una sesión especial y tratar la anulación de los indultos.
› Por Eduardo Tagliaferro
“Soy presidente de la Cámara y peronista.” “Digan lo que quieran, pero no pueden decir que me aparté del reglamento.” “No me pidan que trabaje para Izquierda Unida.” “Yo anoche hice un minuto de silencio y canté el Himno Nacional.” Son algunas de las definiciones que el titular de la Cámara de Diputados, el duhaldista Eduardo Camaño, entregó ayer a los periodistas acreditados en el Congreso, intentado explicar por qué impidió la sesión especial reclamada por la radical Margarita Stolbizer y Patricia Walsh, de Iz-quierda Unida, para anular los decretos de indultos firmados por Carlos Menem beneficiando a los responsables de crímenes de lesa humanidad. Una argucia reglamentaria le permitió a Camaño decir que no había ningún proyecto para ser tratado, ya que tanto la iniciativa de Walsh como la de Stolbizer habían sido consideradas la noche anterior, cuando el peronismo aprobó una exhortación en la que le pide al titular del cuerpo hacer gestiones ante el Poder Judicial para instar a la nulidad de los indultos.
A las 14, hora para la que estaba citada la sesión especial, los diputados de la UCR, el ARI, la IU y otras bancadas se encontraron con el recinto a oscuras y las puertas de ingreso semicerradas. “A qué se debe la visita de tantos diputados”, dijo Camaño con poco manejo de la ironía, cuando se presentó frente a los legisladores. Un colaborador suyo lo había convencido de presentarse ante los cerca de 60 diputados que reclamaban derecho a sesionar un 24 de marzo.
Camaño explicó a los legisladores que el dictamen de la Comisión de Asuntos Constitucionales que se aprobó antenoche en el recinto incluía tres proyectos: el de resolución del jefe del bloque justicialista, José María Díaz Bancalari, y los de ley de Stolbizer y Walsh. Cuando amagó con retirarse, los diputados le respondieron que en verdad querían que presidiera formalmente la sesión. Cuando insistió en retirarse, el duhaldista se cruzó verbalmente con Luis Zamora, en un típico diálogo de barrio. “Usted no me va a echar del recinto, yo soy el presidente de la Cámara”, respondió Camaño. “Yo no le permito” y otras bravuconadas por el estilo. “Somos diputados de la Nación, elegidos por el pueblo, y tenemos que pedir por favor que nos prendan la luz un 24 de marzo”, reclamaba Walsh, mientras Stolbizer adjudicaba el desencuentro a la “cobardía política del justicialismo que no se aviene a discutir la nulidad de los indultos”.
El ardid reglamentario no sólo frustró la sesión especial, sino que además hizo que ambos proyectos de ley no puedan volver a tratarse por lo menos durante un año. En la tarde de ayer, Stolbizer y Walsh consensuaron un proyecto que ya ingresó a la mesa de entradas de la Cámara baja y que les permitirá insistir con el tema la semana que viene.
En diálogo con Página/12, el titular de la bancada del ARI, Eduardo Macaluse, señaló que “el oficialismo no puede explicar por qué hace dos meses dijo que el Congreso tenía facultades para declarar la nulidad de las leyes de impunidad y hoy no la tiene para dictar la nulidad de los indultos de impunidad”. Para el legislador, de la lectura de la versión taquigráfica de la sesión del 23 a la noche queda en claro que los proyectos de Walsh y de Stolbizer no fueron tratados, apenas leídos.
“Fue un hecho gravísimo. Lo que pasó ayer comenzó a ocurrir anteayer. No sólo levantaron la sesión, cerraron las puertas, no nos prendieron las luces. Nuevamente vamos a pedir sesión especial. Eso lo vamos a resolver así. Lo que no sé cómo vamos a resolver los argentinos es la calidad institucional que permite al titular de Diputados cerrar el Congreso un 24 de marzo”, dijo Walsh a Página/12. Por lo pronto, Camaño se aferró a una explicación reglamentarista y sin ocultar su estilo dejó en claro que se aferra al reglamento porque los números lo favorecen. Todo ocurrió tamizado por la interna del PJ.