EL PAíS
› VICTOR HEREDIA
“Un día bisagra”
Por M. B.
–¿Cómo vivió estar sobre el escenario?
–Fue muy fuerte, muy emocionante. En principio, por lo que implica para mí desde el punto de vista familiar. Me imaginé que mi hermana estando embarazada cuando fue secuestrada, podría haber pasado por ese terrible lugar. Pensé, obviamente, en mi cuñado también desaparecido, en mi padre que murió de tristeza a los pocos meses de la desaparición de mi hermana. Fue muy fuerte en lo personal, pero también fue un día histórico para el país.
–¿Histórico por qué?
–Creo que lo que se vivió ayer fue un día bisagra en la vida social y política de este país. Lo empezó a plantear el propio Presidente cuando ofreció una disculpa desde el Estado por la inacción de todo este tiempo de los gobiernos democráticos. Creo que la Argentina empieza a navegar por un río distinto, por la verdad, por la memoria y por la justicia.
–¿Qué sensación tiene con respecto al mundo castrense?
–No tengo bronca, ni rencor. Aquí no se puede construir nada con rencor. Sí se puede construir desde la justicia y desde la verdad.
–Estuvo bien acompañado...
–Fue muy lindo compartir ese momento con mis colegas. Habíamos estado viendo qué íbamos a hacer y la verdad es que fue muy emocionante. Recién lo llamé al “Nano” para agradecerle su presencia, él se compromete siempre con estas causas. Con León Gieco, en cambio, fue encontrarnos una vez más, eso es algo más habitual. Pero valoro la posibilidad de estar allí, de coparticipar con ellos.
–¿Lo siente como un reconocimiento para su trayectoria?
–Como miembro de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos, me siento reconocido. Creo que el repertorio mío con temas como Mandarinas o Aquellos soldaditos de plomo, tiene mucho que ver con la historia de este país. Me parece honroso haber estado allí y agradezco el gesto.
–¿Piensa que esta vez es distinto a otros actos políticos?
–Es fundamentalmente distinto. Yo no compararía este momento con aquel en que todos pudimos ver, en 1985, cómo se juzgaban por los crímenes de lesa humanidad que se hubiesen cometido. Este es uno de los hitos salientes, es un momento bisagra. Ahora estoy a punto viajar a Jujuy, donde participaré de un acto recordatorio del golpe junto al “Perro” Santillán, porque creo que la memoria también debe ser federal.
–¿Cómo le puede caer a la derecha haber cedido la ESMA?
–Aquí se maneja la verdad sobre estos 30.000 desaparecidos. Nuestros compañeros fueron secuestrados por grupos de tareas, que se llevaron madres embarazadas encapuchadas, que nadie me diga que esta gente estaba armada cuando los detuvieron y los desaparecieron.