EL PAíS
“Acompañaremos todo lo que se haga para recomponer la autoridad”
En medio de la polémica por la seguridad, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, respaldó la designación de León Arslanian.
El Gobierno salió a respaldar la designación de León Arslanian como ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. El ministro del Interior, Aníbal Fernández, sostuvo que su nombramiento “indica un panorama muy claro de adónde está apuntando” el gobernador Felipe Solá en materia de seguridad y aseguró que el Gobierno va a “acompañar muy fuertemente todo lo que se haga en el sentido de recomponer la autoridad”. Arslanian llegó al cargo con el apoyo político del poderoso trípode que componen el presidente Néstor Kirchner, el ex presidente Eduardo Duhalde y Solá, un paraguas necesario para retomar aquella reforma que quedó trunca en su anterior paso por el puesto, cuando intentó descentralizar la Bonaerense y desarmar sus acuerdos históricos con los punteros políticos. En la primera definición ideológica del Gobierno sobre el tema, Fernández opinó que endurecer las penas no significa una solución inmediata al problema de la inseguridad.
Desde la marcha que organizó el padre de Axel Blumberg, el Gobierno se llamó prudentemente a silencio y recién ahora comenzaron a aparecer, a cuentagotas, las declaraciones. Ayer fue el turno de Fernández, que ratificó el apoyo de la Rosada a Solá y a Arslanian. Además advirtió sobre los peligros del endurecimiento de las penas que impulsa Blumberg y el Congreso está debatiendo.
“Endurecer las normas tan rápidamente le hace creer a la sociedad que las soluciones comienzan mañana a la mañana”, dijo. Y agregó que “esto no es así, lleva mucho tiempo, por lo que hay que ser prudente y no mentirle a la gente”. También aclaró que el asesinato del joven Blumberg llevó a mucha gente a movilizarse, pero que el Estado no cambió de rumbo y “vamos en el mismo sentido que se había decidido”. La referencia era para el plan de seguridad que el Gobierno presentará la semana que viene y en el que venía trabajando desde hacía meses el ministro de Justicia, Gustavo Beliz.
Antes de aceptar el ofrecimiento de Solá, Arslanian se reunió en la Casa Rosada con Kirchner y su esposa, la senadora Cristina Fernández. Este respaldo político del Gobierno marca un cambio respecto de lo que venía sucediendo con la seguridad en la provincia. De ahora en más la Rosada tendrá su cuota de responsabilidad –y también su costo– sobre todo lo que suceda en el Gran Buenos Aires. El matrimonio Duhalde –desde París– también envió su apoyo. El sostén del duhaldismo resultará clave para el ministro de Seguridad si es que cumple su promesa de tocar los intereses de los intendentes que mantienen negocios con la Bonaerense.
Dos diputados del duhaldismo, María del Carmen Falbo y Daniel Basile, se mostraron ayer de acuerdo con su designación. “Fue el único hombre que tuvo un programa real de compromiso y cambio”, aseguró Falbo.
El ex camarista también recibió la adhesión de representantes de otros partidos afines al Gobierno. La senadora del Frepaso, Vilma Ibarra, recordó que Arslanian intentó reformar la Policía Bonaerense y que Carlos Ruckauf fue el culpable de que no pudiera completar su gestión. El diputado de Fuerza Porteña, Claudio Lozano, sostuvo que “tanto la gestión de Arslanian como la de Juan Pablo Cafiero fueron las dos únicas experiencias en donde se intentó avanzar sobre el tema de seguridad con una reforma a fondo”.
Los cuestionamientos, en cambio, vinieron desde el ámbito judicial. El camarista bonaerense Fernando Maroto dijo que el ministro de Seguridad “es un hombre del pensamiento de Duhalde, quien para la Bonaerense ha sido muy negativo”. El juez de Garantías de San Isidro, Juan Maquintach, sostuvo que en su anterior gestión Arslanian “no fue eficaz”.