No es el fin de la causa, pero al recusar al juez Norberto Oyarbide, el ex presidente Carlos Menem ganó tiempo al congelar la causa donde se lo investiga por presunta omisión maliciosa en sus declaraciones juradas. Así lo reconoció ayer el magistrado, quien dijo que la tarea judicial permanecerá “absolutamente inactiva” hasta tanto la Cámara Federal resuelva la presentación realizada por el riojano.
“Todo este planteo va a llevar un cierto tiempo. No va a ser resuelto ya”, dijo Oyarbide cuando le preguntaron por el estado de la causa. Menem debía haberse presentado ante el juez el primer día de abril para ampliar su declaración indagatoria por el presunto ocultamiento de bienes al fisco. Sin embargo, los abogados del ex presidente recusaron al magistrado un día antes de la cita. Esto le permitió no sólo la suspensión del interrogatorio sino también la paralización de la causa. Es que Oyarbide rehusó apartarse del expediente y, además, desistió de continuar con el trámite de la causa a la espera de una decisión de la Cámara Federal, que ahora deberá resolver si el juez sigue al frente del proceso o si, como pretende Menem, pasa a manos de otro juzgado.
Por si acaso, el riojano permanece en el departamento de Santiago, Chile, que comparte con su esposa Cecilia Bolocco y su hijo Máximo Saúl. Desde allí reiteró que la “única” cuenta bancaria que abrió en Suiza pertenece a su hija Zulemita y al fallecido Carlitos Menem, la cual tendría actualmente colocaciones por 180 mil dólares, según datos difundidos por el propio ex mandatario. No sólo dijo eso, sino afirmó también que todo responde a una estrategia para apartarlo de la política. “Mientras me quede un hálito de vida seguiré haciendo política”, dijo.
Oyarbide, al ser consultado por una radio, no quiso considerar la presentación del ex presidente como una chicana. Cuidadoso, el magistrado prefirió recordar que “es un instrumento que tienen a disposición los letrados, pero habrá que ver qué resultado final obtienen”.
Menem logró dilatar su presentación ante Oyarbide, pero todavía tiene que responder ante otra causa que está radicada en el juzgado de Jorge Urso. Allí lo investigan por presunta irregularidad en la licitación para la realización de obras en una cárcel bonaerense. Por esta causa, Urso fijó para el próximo 13 de abril una indagatoria al ex presidente tras una postergación de la audiencia que en principio había sido fijada para el 25 de marzo.
Todo indica que Urso no podrá indagar al ex presidente, quien anticipó su decisión de no presentarse, por lo que el juez dijo que podría librar una orden internacional de captura contra el ex jefe de Estado.