Por primera vez desde que saltó a la consideración pública, tras el secuestro y asesinato de su hijo Axel, Juan Carlos Blumberg recibió ayer una ola frontal de críticas a partir de un exabrupto que despertó la indignación de familiares de otras víctimas de la violencia y que en su momento lo habían acompañado en su dolor. Durante su gira por Mendoza, un día después de haber mantenido una reunión en la que estuvo dialogando con familiares del comisario Hugo Trentini, condenado a prisión por el homicidio del joven Sebastián Bordón, el padre de Axel dijo una frase que hizo estallar la polémica. “En ese caso, el chico (por Bordón) se drogaba, hizo una mala actuación, agredió a un policía. Después, bueno, la policía actuó mal, hizo cosas que no debía.” Anoche, en diálogo con Página/12, Miriam Bordón, la mamá de Sebastián, recordó que en la autopsia “no apareció ningún resto de droga y la Justicia determinó que los policías asesinaron a mi hijo, del mismo modo salvaje en el que murió Axel. No sé si el señor Blumberg se equivocó o no, lo único que puedo decir es que él hizo suyo el discurso de los asesinos, mientras que nosotros, en Moreno, donde vivimos, estamos denunciando a los policías que no hicieron nada para salvar la vida de Axel. ¿Es una diferencia grande, no le parece?”.
“A mí no me importa si el señor Blumberg desconocía el caso Bordón, no me interesa si se equivocó, lo único que me duele es que yo lo llamé por teléfono apenas supe del caso para solidarizarme con él y también participé en la primera marcha que se hizo en el Congreso. El no tiene ningún derecho, como yo tampoco lo tendría, de ensuciar la memoria de mi hijo. Yo jamás dije ni diré nada parecido respecto de Axel, ni de ninguna otra víctima de la violencia.” Con firmeza, pero cuidando cada palabra a pesar del tono indignado que se notaba en su voz, la de Miriam Bordón, más que una entrevista, fue un monólogo que parecía no tener fin. “El señor Blumberg debe pensar, cada vez que habla, que en este país hubo 30.000 desaparecidos por la dictadura militar, que hubo casos como el de (José Luis) Cabezas, María Soledad Morales, el triple crimen de Cipolletti y tantos casos de gatillo fácil. Lamentablemente, Axel no fue la única víctima y todos merecen el mismo respeto, más allá de cualquier circunstancia y de la condición social de la víctima.”
No bien tuvo conocimiento de la información procedente de Mendoza, la mamá de Sebastián Bordón se comunicó con sus abogados en esa provincia. “Yo le pido al señor Blumberg que se rectifique, porque de lo contrario yo voy a iniciar acciones legales en su contra, porque nadie tiene derecho a ofender la memoria de mi hijo, que era absolutamente inocente, como lo era Axel, y que fue asesinado por la policía.” La madre de Bordón no fue la única molesta por las palabras de Blumberg.
En el mismo sentido se manifestó Marisa Denegri, cuyo hijo Leandro Denegri, de 22 años, fue asesinado en Wilde, durante un robo. “Lo que dijo el señor Blumberg me merece la peor de las opiniones”, declaró la mujer al ser entrevistada por Radio América. “El dijo que el chico (por Bordón) se drogaba (en el juicio se demostró todo lo contrario). ¡Qué importa si lo hacía o no! Hay un chico muerto y eso significa un dolor importante para una familia.” Para la señora Denegri “no importa si se drogaba o no, tampoco se puede hacer una distinción porque se trata de un chico de una cierta clase social o de otro chico. El señor Blumberg se ha equivocado y tiene que rectificarse ante la familia Bordón”.
Las complicaciones para Blumberg comenzaron a partir de las declaraciones que hizo, en la ciudad de Mendoza, poco antes de reunirse con los miembros de la Suprema Corte de Justicia provincial (ver aparte). En la puerta de acceso a la sede del alto tribunal, Blumberg fue consultado sobre el porqué de la reunión que había mantenido, el lunes, en San Rafael, con los familiares del comisario Hugo Trentini, uno de los cinco policías condenados a entre diez y 15 años por el homicidio de Bordón, ocurrido en esa ciudad mendocina, en 1997, hecho que fue calificado técnicamente como “lesiones graves y abandono de persona seguido de muerte”. Ante la pregunta de la prensa, Blumberg hizo una clara diferenciación entre el caso Axel y el de Bordón.
“En ese caso (se refería al de Sebastián), el chico se drogaba, hizo una mala actuación, agredió a un policía. Después, bueno, la policía actuó mal, hizo cosas que no debía. Pero, entiende, tenemos que poner todo en su justa causa.” Blumberg, consciente o no, repitió lo mismo que vienen diciendo los familiares de los cinco policías y que fue rechazado en forma rotunda por la Justicia. Juan Carlos Blumberg sólo aclaró que no había tenido una reunión a solas con la familia de Trentini. “Los escuché como escucho a cada uno de los ciudadanos. Todas las cosas siempre hay que investigarlas a fondo, cómo fue y cómo no fue”, insistió siempre aludiendo al caso Bordón, como si desconociera lo que dijo el fallo judicial de un caso que tuvo gran repercusión pública y que luego determinó una fuerte purga y una reestructuración de la policía mendocina.
“Lo que yo quiero es que Blumberg se rectifique, que venga a mi casa y me repita en la cara lo que dijo sobre mi hijo. Si es verdad lo que dijo y si no se rectifica, nuestros abogados le mandarán una carta documento y le vamos a iniciar una causa por calumnias e injurias”, confirmó a este diario Miriam Bordón. “Nosotros hemos apoyado el reclamo por Axel y lo seguiremos haciendo. En Moreno, donde vivimos, estamos haciendo todo un trabajo para que sean sancionados los policías de la comisaría de Villa Trujui, que recibió el aviso de los vecinos cuando Axel escapó de sus secuestradores y que no hizo nada para salvarle la vida.”
Por eso interpretó que “es inconcebible que una persona que también fue víctima del mal accionar policial, hoy baje el discurso que tienen los policías que mataron a Sebastián. Esto que dijo ha salido por todos los medios de Mendoza y de todo el país. Y nosotros no tenemos el dinero suficiente como para salir a recorrer el país para decir nuestra verdad. Por eso es muy injusto lo que hizo, se haya dado cuenta o no”. Para Miriam Bordón, las declaraciones de Blumberg “afectan la memoria de mi hijo y eso es algo que yo nunca haría ni con Axel ni con ninguna víctima de la violencia. Es inconcebible”. El cuerpo de Sebastián Bordón, de 19 años, apareció el 12 de octubre de 1997, al pie de un barranco de 100 metros, en El Nihuil, diez días después de haber desaparecido tras su detención en un destacamento policial y cuando realizaba un viaje de egresados.