“Espero que el Presidente no se encierre en el aislamiento y la soberbia que hoy lo rodea. Quisiera que vuelva a ser el Kirchner de los primeros meses”, dice a este diario el titular de la UCR, el chaqueño Angel Rozas. En diálogo con Página/12 el jefe del radicalismo repasa el año de gobierno de Néstor Kirchner y lo divide en dos períodos. “No crea que soy un crítico sistemático”, aclara luego de hacer varias críticas.
–¿Cómo analiza el año de gobierno?
–Creo que hay que dividirlo en dos momentos. Los primeros meses fue un gobierno caracterizado por gestos fuertes. La reafirmación de la autoridad política no es un dato menor. Rescatar la figura presidencial en una democracia endeble como la nuestra, fue algo bueno. También me gustó la renovación parcial de la Corte Suprema. Me gustó su lucha por las banderas de los derechos humanos. Me gustó su proyecto de fortalecer el Mercosur para desde ahí analizar la propuesta del ALCA. Me daba la sensación de que comenzaba una Argentina nueva y progresista. Confieso haberme sentido entusiasmado.
–¿Y qué lo hizo perder el entusiasmo?
–Las cosas se empezaron a desdibujar.
–¿Cómo es eso?
–Los hechos fueron demostrando que estamos frente a un gobierno que no tiene equipos, que no tiene políticas de mediano y largo plazo. Por ejemplo, con la crisis energética no digo que la hubieran evitado, pero por lo menos habrían atenuado las consecuencias nefastas que tendrá sobre los sectores más pobres. La lucha contra la pobreza no es un cuento.
–¿Por qué lo dice?
–Las cuatro provincias del nordeste argentino son las más pobres del país. Aquí es donde se sentirá más fuerte el aumento del gas. El gas en garrafa tendrá un aumento de más del 200 por ciento. La garrafa social no la consigue nadie y es obvio que la utilizan los más pobres. No hay una sola política activa que demuestre que se está queriendo cambiar la historia.
–¿Y usted qué priorizaría?
–Sin dudas la lucha contra la pobreza. La lucha contra la pobreza no es cuento. Creo que todavía habrá varios golpes fuertes en materia económica y social. Aunque hoy todo aparece tapado por este crecimiento espontáneo cuando todo vuelva a la normalidad, habrá que preguntarse qué hizo el Gobierno para aprovechar la coyuntura macroeconómica favorable.
–¿Y cómo se aprovecha esa coyuntura?
–Le contesto hablando de lo que conozco. Como tantas otras provincias Chaco depende de la producción primaria. El campo está mejor por factores externos. Que hay un incremento en la actividad económica no lo puede desconocer nadie. Pero por ejemplo nosotros producimos el 70 por ciento del algodón y no hay ninguna política para incentivar la instalación de fábricas industriales que le agreguen valor agregado.
–¿Qué le diría a Kirchner para los años que restan?
–Que no se deje dominar por el aislamiento y la soberbia que lo rodean. Tiene varios ministros muy soberbios. Veo con mucha preocupación que no le interesan los partidos políticos. No se animan a decir que no les interesa el Congreso, pero lo piensan. Decir que no necesita a los partidos para hablar con la gente es una peligrosa actitud fascista.