EL PAíS
› RICARDO LOPEZ MURPHY, MAURICIO MACRI Y CARLOS MENEM
Críticas al “revanchismo”
Los dirigentes de centroderecha le critican al presidente Néstor Kirchner “sus rencores y sus caprichos”, pero le reconocen “prudencia”. El ex presidente Carlos Menem se ensañó con su compañero del PJ.
Los dos se mantienen en contacto con la idea de ver si pueden establecer algún tipo de alianza y los dos hablaron a propósito del año que Néstor Kirch-ner cumple hoy en la Casa Rosada. Puede que finalmente lleguen a un acuerdo político, pero en este caso sus opiniones no fueron del todo parecidas. Uno es Ricardo López Murphy, quien le reprochó al santacruceño “su revanchismo, sus rencores y sus caprichos”, y evaluó que en los aspectos estructurales “ha sido muy opaco”, pero también destacó la “prudencia” y “la reconstrucción institucional” que encaró el Gobierno. El otro es Mauricio Macri, cuya opinión saliente sobre Kirchner fue que “se focalizó en acumular poder y la tarea de gestión, de reconstrucción del Estado, ha sido postergada”.
“Si Kirchner hubiera fijado el criterio, tomado las tribunas, y en vez de tener ese mensaje revanchista, crispado, rencoroso, derrotista, hubiera puesto el mensaje constructivo, pedagógico, con sentido y horizonte de futuro, hubiera tenido una influencia enorme”, sostuvo López Murphy en su balance del primer año de gobierno del santacruceño. No fue el único cuestionamiento del líder de Recrear, quien también señaló que el Presidente “no trabajó para resolver los problemas” y que “en temas estructurales ha sido muy opaco”.
Pero así como hizo críticas, el ex candidato a presidente también se detuvo a destacar los que a su juicio fueron aspectos positivos de la actual administración nacional. Entre las cosas buenas, López Murphy mencionó “la vocación de ejercer el poder o la reconstrucción institucional con reglas que no son perfectas ni las más atractivas, pero en primera instancia han sido las aceptadas y las que forman una tradición internacional”. También manifestó que Kirchner “hizo muy bien” en eliminar “las monedas fantasía que generaban una balcanización del país” y que “el Gobierno actuó con cierta prudencia y con mesura en el contexto de una expansión económica inducida por circunstancias internacionales enormemente favorables”.
Macri se mostró menos contemplativo con el Gobierno. “El tema de fondo que hay que atacar son cosas que tienen que ver con un Estado inteligente que sabemos todos que está ausente, que no puede dar seguridad, con una educación en decadencia y no hay producto de valor agregado que podamos exportar, no hay salarios dignos para la gente que se incorpora al mercado laboral”, declaró el empresario.
“Lo veo más parecido a (el ex presidente Arturo) Illia que a (ex presidente Arturo) Frondizi, que tenía una visión estratégica”, dijo Macri acerca de Kirchner, y también remarcó que “este gobierno no ha definido todavía cuáles son los ejes sobre los que la Argentina va a insertarse en el mundo de manera inteligente, sobre los que va a crecer”. Además, agregó que “está lento en la resolución de la deuda, donde ya hemos perdido el mejor momento. El momento era cuando la Argentina no crecía tanto, con lo cual los acreedores tenían una vocación mayor a aceptar una quita superior y, a la vez, las tasas de interés no se vislumbraban como aumentando”.
En el mismo tono crítico, el empresario le recriminó a Kirchner que sólo haya convocado “a la gente de su entorno” para manejar el Gobierno. “Creo que hay que tener visiones más amplias, sobre todo si se viene del sur... No estar sólo con los mismos con que siempre ha militado”, remarcó Macri.
Pero si de críticas se trata, el más duro de todos fue Carlos Menem. “Acaso la intolerancia del matrimonio presidencial que ejerce el bicéfalo Poder Ejecutivo sea el rasgo más distintivo del año que pasó. Esa intolerancia, muy típica de la adolescencia subversiva –y, paradojalmente, de la ultraderecha– se ha visto sobre todo en la presión a los medios de prensa y el control desesperado que el Gobierno pretende de las noticias día a día”, repitió el ex presidente en los últimos días, y hasta acusó a Kirchner de recurrir a “técnicas hitlerianas”. También afirmó conocerlo en todas su facetas. “Sé bien lo que digo: él era un pusilánime y juramentado menemista que se arrastraba por la Casa de Gobierno para recolectar dinero de regalías petroleras”, aseguró.