EL PAíS
› DESOCUPADOS SE CRUCIFICARON EN LA QUIACA
Otro Jesús subido a la cruz
Encabezado por el obispo Pedro Olmedo, y el cura Jesús Olmedo, un grupo de desocupados jujeños se ataron, en turnos de cuatro horas, a postes de la luz. Llamado al gobierno nacional.
› Por Laura Vales
Acompañados por el obispo de Humahuaca, Pedro Olmedo, los desocupados de La Quiaca se crucificaron sobre los postes de luz de la ciudad, en una protesta que volverán a repetir hoy. Quieren que se presente un funcionario del gobierno nacional para tratar su petitorio, muchos de cuyos puntos trajeron en el mes de marzo a Buenos Aires. Los manifestantes utilizaron 14 postes de luz que van desde la plaza Independencia hasta el puente internacional con Bolivia y se subieron por turnos, para permanecer en ellos con los brazos en cruz, incluidos el obispo y los sacerdotes Jesús Olmedo y Jaime Pérez.
“Es una forma de llamar la atención, un gesto para ver si así nos hacemos escuchar”, dijo a Página/12 Pedro Olmedo. El obispo señaló que el plan es continuar con “encadenamientos de familias, huelgas de hambre y lo que nuestra imaginación nos dé por usar para reclamar nuestros derechos”. Ayer no se acercó ninguna autoridad a la protesta, pero recibieron llamados telefónicos de Desarrollo Social prometiendo que viajará un delegado.
Los desocupados repartieron un documento en el que explicaron las razones del plan de lucha. “El principal problema con el que vivimos es el de no disponer de un trabajo seguro. Los 150 pesos del subsidio del Estado no nos alcanzan para una vida que no sea de miseria. Por eso somos pobres, y de aquí vienen todos nuestros problemas”, dice el texto.
“En muchos casos somos considerados manos de obra barata. Bastantes Jefas y Jefes de Hogar tenemos que trabajar más de 4 horas al día. Es común que nos veamos forzados a trabajar en negro, por poca plata y sin cobertura. Otros, en cambio, emigran para ganarse la vida.”
“No tenemos para pagarles el material que se les exige a los chicos en las escuelas, ni las fotocopias de lo que tienen que estudiar, o simplemente no nos llega para pagar la cuota de la cooperadora. De esta forma se le está negando un futuro al que sólo tienen acceso los que están bien preparados. Así nunca podremos cortar la cadena de pobreza en la que vivimos.”
“A lo anterior se une el que no llegan planes para los jóvenes, que en general sufren más la falta de empleo y por no encontrarlo se dedican al alcoholismo, las drogas y la violencia. Esta es una de las causas del aumento de la inseguridad en nuestra ciudad.”
Catalina Choque, presidenta de la Comisión de Desocupados de La Quiaca, señaló que la jornada se mantuvo hasta el atardecer y que participaron, en el momento de mayor concurrencia, unas 700 personas. La protesta reunió reclamos de su ciudad y de otras cercanas, como Humahuaca y Abrapampa. Los principales puntos del petitorio son:
- Que se aumente el monto de los subsidios a 300 pesos y se otorgue un complemento como seguro social, ya que la canasta básica familiar cuesta 717 pesos.
- Que se conceda a los jóvenes becas o trabajo.
- Que se otorguen los proyectos del Manos a la Obra, cuyos fondos todavía no han llegado.
- Que los pequeños productores sean indemnizados por las pérdidas sufridas por la vacunación inadecuada contra la aftosa.
- Que la provincia entregue de una vez tierras a las comunidades originarias.
Es la segunda vez que los desocupados de La Quiaca usan esta modalidad de protesta. A tanta distancia de la Capital y con poca difusión por parte de los medios, dicen que necesitan apelar cada vez a recursos más fuertes, porque hasta cortar el paso internacional ha dejado de ser noticia. “Y necesitamos tirarles del poncho para que se muevan”, sostiene Olmedo.
El religioso señaló que cuando una delegación viajó a Buenos Aires, en marzo, entregaron sus pedidos al presidente Néstor Kirchner. “Estuvimos con la señora ministra de Desarrollo Social y nos dijo que iban a acelerarlos trámites. También presentamos unos 80 proyectos del Manos a la Obra al viceministro Daniel Arroyo, pero todavía esperamos.”
La comisión de desocupados de La Quiaca tiene a 1200 personas inscriptas para recibir asistencia. Según la organización, de las 400 familias censadas que pidieron contar con alguna cobertura, han recibido apoyo hasta ahora sólo 180. Molestos con esta situación, en el documento la parroquia y los desocupados se preguntan si el problema es que faltan fondos para llevar adelante sus peticiones. “Si es así pedimos la solidaridad de los funcionarios y políticos para que se rebajen los sueldos que se acaban de subir en estos días. Dado el nivel de pobreza en el que vivimos, un poco que dé cada uno será mucho para nosotros.”