La Corte Suprema, integrada por conjueces, resolvió postergar para el martes próximo la resolución sobre el reclamo de Eduardo Moliné O’Connor para que lo repongan en el alto tribunal. Así y todo, los únicos dos votos que ya están en circulación apuntan contra el ex supremo y a ellos podría adherirse la mayoría de los magistrados.
Los nueve jueces suplentes –que fueron sorteados entre camaristas federales de todo el país ya que la Corte en pleno está excusada– tienen que resolver varios recursos de queja presentados por Moliné después de que lo destituyeron el 3 de diciembre. Lo que pidió, entre otras cosas, es que se invalide el proceso de juicio político que llevó adelante el Congreso.
En el acuerdo de ayer, dos de los conjueces presentaron propuestas para rechazar el planteo del ex ministro. Sus argumentos son similares a los que aparecen en el dictamen del procurador Luis González Warcalde, que dijo que por su naturaleza política el proceso de remoción de un cortesano no puede ser revisado por jueces y que, además, Moliné no dio pruebas de que hubieran sido violados sus derechos.
El encuentro, presidido por el camarista de Casación Gustavo Mitchell, duró cerca de dos horas y tuvo algunos tramos tensos. Un grupo (integrado por los jueces Mirta Tyden de Skanata, Ernesto Wayar, Javier Leal de Ibarra y Jorge Morales) quería dictar sentencia ayer mismo. Creía conveniente pronunciarse antes de la audiencia pública en el Senado que tendrá el lunes la candidata a la Corte propuesta por el Gobierno, Elena Highton de Nolasco. Sin embargo, el juez cordobés Alejandro Mosquera insistió con un pedido de tiempo extra para estudiar alternativas y se lo terminaron concediendo.
Pese a las vueltas, los conjueces se comprometieron a firmar un fallo sin más demoras el martes que viene y se autoconvocaron a un plenario por la mañana en el Palacio de Justicia. Allegados a la Corte que conocen los pormenores del caso aseguran que en realidad ya hay una mayoría de votos desfavorables a Moliné O’Connor. El único que intenta defender con fuerza a Moliné es Julio Frondizi, juez platense y amigo suyo de larga data, quien podría conseguir algún que otro aliado. El resultado que los rumores avizoran habla de siete votos contra dos o de seis contra tres. Más adelante pasará el que sigue, seguramente Adolfo Vázquez, quien aún resiste en la Corte.