EL PAíS
› MENEM RECONOCIO PAGOS EN
NEGRO A VARIOS FUNCIONARIOS DE SU GOBIERNO
“Recibían una especie de sobresueldo”
El ex presidente lo reconoció en un reportaje que concedió en Chile. Nombró, incluso, al ex titular de la DGI durante su administración Ricardo Cossio. Esta declaración después de que la Justicia sentenciara que eran pagos ilegales en el juicio contra María Julia complica aún más la situación jurídica del riojano. La investigación sobre sobresueldos la lleva el juez Jorge Ballestero.
› Por Irina Hauser
Cuando todavía no había pasado una semana desde que el tribunal oral que condenó a María Julia Alsogaray dijo que el pago de sobresueldos con dinero público es delito, Carlos Menem volvió a llamar la atención con una de sus aventuradas confesiones: admitió en un reportaje que publicó el diario chileno El Mercurio que distribuir extras en negro era una práctica de su gobierno y también de otros. Hace un mes, sin embargo, sostuvo todo lo contrario. “Algunos dicen que son algo que viene desde hace mucho tiempo pero a mí no me consta”, aseguró. Ahora reconoce, en definitiva, el manejo de grandes masas de plata sin control. Según aseguran en tribunales, el ex presidente va camino a quedar involucrado en causas judiciales en que se investiga el tema.
Después que la sentenciaron, María Julia se despachó por radio y dijo que en el menemismo “los ministros recibieron hasta 100 mil dólares por mes, hasta 1995, y los secretarios, 40 mil”. A ese comentario se refirió Menem al hablar ahora en Chile. “Ella reconoció que tenía sobresueldos, que vienen desde los años ’70”, señaló el riojano con aire desinteresado. “En todos los gobiernos que se sucedieron en esa época los funcionarios recibían una especie de sobresueldo, inclusive los funcionarios de la Dirección General Impositiva de Argentina, como el doctor (Ricardo) Cossio, quien recibió 4 mil pesos al mes”, reprodujo el diario trasandino.
Cuando a fines de abril habló sobre el asunto dijo: “No tuve jamás noticias de eso”. Luego añadió: “Si ven las declaraciones de algunos de los ministros y funcionarios, todos niegan que hayan recibido sobresueldos”. “En ningún momento utilicé fondos o gastos reservados, y si no que vean los presupuestos”, abundó.
El recorte periodístico ya fue agregado a las carpetas de la investigación acerca del pago de sobresueldos a cargo del fiscal Guillermo Montenegro y del juez Jorge Ballestero. Esa causa se inició cuando, uno tras otro, varios testigos (Cossio entre ellos) que declararon en el juicio por enriquecimiento ilícito contra María Julia, dijeron que existía el pago de un plus salarial sin recibo. El nuevo expediente apunta a determinar de dónde salía la plata de los sobres, quién pagaba, cómo era el circuito y quiénes cobraban. Alsogaray, por su parte, dijo que los recibía por la ley secreta 18.302 de fondos reservados. Pero todavía no se sabe si era para todos los casos igual.
Como sea, con sus declaraciones Menem dejó entrever que la circulación de partidas de dinero del Estado para uso a piacere de los funcionarios era habitual. En otra causa judicial, a cargo de Rodolfo Canicoba Corral, un peritaje reveló que entre 1988 y 2001 se repartieron 3400 millones de pesos de fondos reservados en trece organismos distintos. El 68 por ciento fue gastado por la SIDE. Con excepción de la Cámara de Diputados y de la Policía Federal, en ninguna repartición hay documento alguno que acredite para qué se usaron los millones. Algunos ex ministros como Carlos Corach y el fallecido canciller Guido Di Tella parece que lo recibían en persona, pero no había rendición de cuentas, según los reportes que recibió la Justicia.
En 1999 el Congreso dejó de recibir fondos reservados, lo que explicaría que en el famoso caso de los sobornos de la ley de reforma laboral, al año siguiente, la plata haya salido directamente de la Side. Esto mostraría también que pudieron haber existido muchos mecanismos diferentes de distribución de dinero público sin fiscalización. El fiscal Montenegro está en pleno rastreo de otras posibles triquiñuelas: intenta verificar si, por ejemplo, algunos ministerios hacían pasar dinero de su presupuesto haciéndolo por gastos comunes del área cuando en realidad podían haberlo reenviado a otros destinos, como la SIDE. Eso sería una suerte de operación de lavado interna, dentro del Estado.
El viernes pasado el Tribunal Oral 4, que integran Horacio Vaccare, Leopoldo Bruglia y María Cristina San Martino, condenó a la ex secretariade Recursos Naturales no sólo a tres años de prisión sino a devolver los billetes de lo que consideró su enriquecimiento ilícito. Entre lo que deberá reintegrar, figuran 622 mil pesos de sobresueldos que cobró entre 1992 y 1997. Esto es así porque los jueces por mayoría concluyeron que el pago de extras en negro es ilegal, lo que tiende un panorama negro para el menemismo en general. El razonamiento es éste: si el dinero provino de fondos reservados, como la ley secreta establece que su destino específico debía ser gastos de seguridad y defensa, cualquier otro uso que se le haya dado revela un delito; si provino de otras partidas del presupuesto nacional y fue usado, por ejemplo, para engordar el patrimonio y los gastos personales de los funcionarios, también eso va contra la ley. Los argumentos detallados del tribunal oral se conocerán el lunes. Pero los magistrados ya se encargaron de mandarle al fiscal Montenegro los testimonios del tema para que investigue a fondo. El contador Alfredo Popritkin, que el año pasado hizo el megainforme sobre gastos reservados, le pidió en su momento al gobierno actual que habilite a la central de inteligencia a informar a dónde fueron a parar los fondos, pero todavía no se tomó ninguna medida en ese sentido.
Tal vez Menem con sus declaraciones al diario chileno pretenda instalar la idea de que el pago de sobresueldos era algo tan natural y que si lo hacían todos, en su gobierno y en otros, no habría razones para cuestionar el asunto. O que, en todo caso, habría que extender las sospechas hacia atrás y hacia adelante.
Sus abogados porteños refunfuñaban ayer, o lo fingían bien. “Ahora nosotros tenemos que arreglarle el problema”, decían por lo bajo recordando el día en que habló de la cuenta Suiza. Es factible que el riojano, igual que algunos ex ministros suyos como Jorge Rodríguez y Raúl Granillo Ocampo, sean llamados a dar explicaciones por la Justicia, aunque eso ocurrirá más adelante, una vez que quede reconstruido el circuito de la plata y estén todas las pruebas para acusarlos.
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