EL PAíS
› EL GOBIERNO TERMINA EL PROYECTO DE REFORMA POLITICA
Con las consultas finales
Aníbal Fernández aseguró que esta semana terminan las últimas rondas de consulta y se presentarán los proyectos de ley para la reforma política, que se antepone a la del duhaldismo.
“El proyecto de reforma política está prácticamente terminado. En la semana estamos finalizando la ronda de consultas, para presentarlo en el plazo más corto posible”, aseguró el ministro del Interior, Aníbal Fernández. Se refirió así a la intención del Gobierno de no demorar más el paquete de leyes para reglar la actividad política que el Ejecutivo enviará al Congreso, con un contenido contrapuesto a la propuesta duhaldista. La reforma está siendo discutida en la Casa Rosada con la mayor reserva, aunque se sabe que apuntará a eliminar las listas sábana, depurar los padrones, incorporar el voto electrónico y modificar la financiación de los partidos.
El objetivo del Gobierno es que los cambios se sancionen antes de que termine el año, con lo que podrían influir en las elecciones legislativas del 2005.
El Ministerio del Interior empezó a trabajar el tema con las ONG el año pasado. Para darle consenso, anunció la creación de una “comisión para el análisis y estudio” del tema, pidió sugerencias a los especialistas y abrió una oficina para recibir proyectos de organismos y particulares. Sin embargo, nada funcionó del todo bien. Para empezar, la comisión nunca se conformó, y los especialistas, aunque mostraron interés, no compartieron las ideas del Ejecutivo. En cuanto a los proyectos recibidos, los hubo de orígenes diversos, desde escritos de la liberal Fundación Bicentenario hasta del fiscal electoral Jorge Di Lello, pero, según relatan los funcionarios, fueron pocos los que aportaron algo novedoso. Para colmo, la redacción del proyecto está con sus plazos vencidos, ya que se había anunciado para mediados de mayo, y el PJ bonaerense se anticipó y presentó su propio proyecto hace dos semanas, lo que no cayó nada bien en la Rosada.
El paquete K está compuesto por doce proyectos de ley sobre sistema electoral, partidos políticos, Justicia Electoral y participación y control. Se basa, de acuerdo con lo que ha trascendido, en el modelo del sistema electoral alemán, que incluye la posibilidad de elegir la mitad de los candidatos a diputados de manera uninominal, por distrito, mientras que para designar la otra mitad se usará una lista sábana reducida. De esta forma, entiende el Gobierno, quedarán protegidos los partidos chicos, que corren serio riesgo de perder su representación si se cambia el actual sistema proporcional, lo que afectaría seriamente la representación de las minorías.
Por su parte, la propuesta del duhaldismo, impulsada por Alfredo Atanasof, consiste en que cada partido registre un 150 por ciento de candidatos antes de los comicios. Esto supone que, si en las elecciones se ponen en juego 10 bancas en Diputados, las fuerzas deben presentar 15 postulantes. Así, tras optar por un partido, el votante debería elegir a los 10 candidatos que prefiera. Luego se harían dos escrutinios, uno para definir qué partido ganó, otro para ver qué candidatos ocuparán los cargos.
Dispuesto a referenciarse como impulsor de una renovación en la política, Duhalde volvió a hablar el sábado en contra de las listas sábana y propuso un cupo sub-40, por el que la mitad de los candidatos del PJ deberán tener menos de 40 años. También rechazó la posibilidad de re-reelección. Dijo que ésa es la forma de terminar con lo que denomina la dirigencia “escatológica” de los partidos tradicionales, en la cual se incluyó.
Aníbal Fernández, quien había criticado con dureza la propuesta del duhaldismo, ayer se mostró menos áspero con el ex presidente. Aseguró que no discrepa con ninguna de las tres medidas que, en rigor, se centran en la vida interna de los partidos. “Hay intendentes que llevan cinco períodos, lo que a mí no me parece buena idea. Hay un desgaste natural que hace muy difícil sostener la fuerza para llevar adelante una gestión”, sostuvo.
El funcionario estimó que el paquete podría entrar al Congreso la semana próxima. La Comisión de Asuntos Constitucionales ya empezó a evaluar doce propuestas de reforma política. Su trámite no será sencillo. Para aprobar modificaciones en el Código Electoral se requieren dos tercios de los votos en ambas Cámaras.