EL PAíS
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Misceláneas
La “bici” de Daniel Hadad. La impaciencia de Di Tella. Samid cerca de un juzgado. Fernández, remember The Beatles. Los presagios de Núñez. Melconian, toda una postal. Martínez al habla.
Motito
Hay gente que quedó engrampada en el corralito. Y hay gente que creó su propio corralito. Este último es el caso de Daniel Hadad, quien a la hora de pasear con su moto BMW 1100 se limita a las 18 hectáreas del country Mayling. A pura sonrisa y siempre sin casco, el dueño de Canal 9 disfruta de su nuevo chiche entre los suyos, pero para salir fuera del barrio privado prefiere una opción más tradicional como el auto, lo que no quiere decir que su auto sea uno tradicional.
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Un cacho de cultura
Torcuato Di Tella es un hombre de paciencia, hasta que deja de tenerla. Y eso lo notaron los mozos de Doney, un conocido bar de la avenida Libertador, cuando el último miércoles demoraron el pedido del secretario de Cultura y se armó un tole tole. Se ve que el área está sensible desde que Di Tella dijo que la cultura no es prioridad del Gobierno.
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Extraño
Los muchachos del frigorífico habían llegado al juzgado de Pellegrini, entre Tucumán y Viamonte, con una misión: convencer a la magistrada de que Samid ya no era el propietario del lugar y que en consecuencia los podía habilitar para exportar sus productos, algo para lo que el viejo socio del menemismo está inhabilitado. Nada extraño, si no fuera que mientras la jueza número 9 en lo contencioso-administrativo, Marta García, escuchaba atenta a esos trabajadores, Samid se encontraba exactamente en el bar de abajo, almorzando una generosa milanesa junto a otros muchachos del frigorífico y dando indicaciones por un celular.
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Let it be
¿Será que la considera un trofeo? ¿Será que su compromiso y lealtad con Litto Nebbia y Los Super Ratones no le da margen para otra música? ¿O simplemente será que su trabajo de jefe de Gabinete no le deja nada de tiempo? Nadie sabe exactamente la respuesta. Lo cierto es que hace meses que Alberto Fernández tiene en su aparador Antologías de los Beatles y aún no se ha dignado a escucharla. Peor aún, ni siquiera la sacó de su envoltorio plástico. Una verdadera pena.
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Llamado a la solidaridad
Se busca hombre de Caballito. Vocero de máxima autoridad y asiduo concurrente a Balcarce 50. Vehemente e hincha de Racing. La última vez que lo vieron aseguró que el club de La Academia le ganaría a River. Cualquier información, por favor suministrarla a la Casa Rosada, donde muchos compañeros de trabajo lo están esperando ansiosamente para saludarlo.
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Paseador
Era casi una postal para los vecinos de Doblas y Formosa, en pleno barrio de Caballito. Casi siempre cerca de la medianoche, el hombre se calzaba su jogging y salía a dar la vuelta al perro. Llamaban la atención uno como el otro. El animal por su pequeñez y porte. El hombre por ser una figura mediática, sobre todo después de haber aceptado ser el candidato a ministro de Economía de Carlos Menem. ¿Qué habrá pasado con Carlos Melconian? ¿Abandonó tan encomiada tarea o ahora procura que no lo vean junto a su pichicho?
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Un invitado de más
El miércoles fue día de homenajear al socialista Alfredo Bravo en el primer aniversario de su muerte. La cita era en la Escuela 14, que el diputado y docente dirigió durante trece años. Minutos antes de que empezara el acto, apareció un invitado sorpresa: Víctor Martínez. Desconcertados, los presentes especulaban que estaba por haber sido el vicepresidente de Raúl Alfonsín, ya que no fue amigo de Bravo. La sorpresa aumentó, y mucho, con lo que terminó diciendo Martínez cuando habló: “Ahora que se habla tanto del castigo, el recuerdo y el perdón, quiero hablar del sentido del perdón que no pertenece a los jueces sino al sentimiento interno de cada uno”. Olvidando la lucha incansable de Bravo para se haga justicia por la violación de los derechos humanos que sufrió en carne propia durante la última dictadura, Martínez llegó a decir que el homenajeado “siempre luchó por la reconciliación”.