EL PAíS
› LA LEGISLATURA PORTEÑA CREARA UNA COMISION
Onega tiene quien la investigue
› Por Santiago Rodríguez
Las disculpas de Mirta Onega por haber tratado de “judío de mierda” a un empleado de su propio despacho no fueron suficientes: la Junta de Etica de la Legislatura porteña resolvió ayer conformar una comisión investigadora para determinar qué sanción corresponde aplicarle. También decidió que es preciso investigar al jefe del Partido de la Ciudad, Jorge Giorno, por la forma en que manejó la denuncia contra la integrante de su bloque.
En verdad, fueron las disculpas de Onega las que dieron pie a la decisión de los miembros de la Junta de Etica de abrir una investigación sobre su conducta. La legisladora se disculpó por el modo en que trató a su asesor Norberto Cohenca en la sesión del jueves pasado y admitió llorando el carácter antisemita de sus dichos.
Onega habló ante sus pares después de que Giorno pidió su expulsión del cuerpo. Un video grabado con una cámara oculta en el que aparecen registradas las expresiones discriminatorias de la legisladora es la prueba más contundente que el Partido de la Ciudad aseguró tener para respaldar esa solicitud.
Sin embargo, lo que llegó a la Junta de Etica no fue la cinta completa, sino una edición de “lo pertinente” del caso hecha por los mismos denunciantes. En ese video lo que se ve es que a Onega le preguntan: “¿Cómo le vas a decir judío de mierda?” y que ella se justifica con el argumento de que “él me decía otras cosas” en alusión a Cohenca.
Los miembros de la Junta de Etica vieron esas imágenes anteayer y no quedaron conformes, por lo que pidieron al Partido de la Ciudad que les remitiera la grabación completa. El video nunca llegó a sus manos y, en cambio, recibieron una nota del Partido de la Ciudad con la explicación de que lo que está registrado en el resto de la cinta son asuntos partidarios que tienen derecho a mantener en reserva. La respuesta de la fuerza que conduce Giorno no hizo otra cosa que alimentar las sospechas que existen desde el primer día acerca de que, al margen de que reconoció sus dichos, Onega fue denunciada por una disputa interna de su partido. Eso es lo que resolvió investigarse, junto a la conducta de la legisladora.
“Triunfó la lógica de que se investigue”, sostuvo el legislador del ARI Fernando Melillo, quien destacó que “las instituciones no pueden defenderse corporativamente, sino que deben investigarse a sí mismas y transparentarse”. El kirchnerista Ariel Schifrin calificó como “valiosa” la decisión de la Junta de Etica y si bien advirtió que “de ninguna manera se puede eludir la discriminación en que incurrió la legisladora, por los vicios de la denuncia hay que ver también que la misma tiene una serie de intencionalidades a la vista”.