El secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, y la subsecretaria del área de la ciudad de Buenos Aires, Gabriela Alegre, reclamaron a la Legislatura porteña que no demore la ratificación del convenio que dispuso que en el predio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) funcione un espacio para la Memoria.
La reunión con Duhalde y Alegre fue convocada por la Comisión de Relaciones Interjurisdiccionales, que el martes había citado a los organismos de derechos humanos. Los representantes de las agrupaciones que concurrieron a la Legislatura –Buena Memoria, CELS, Liga Argentina por los Derechos del Hombre, SERPAJ y Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, entre otras– también se quejaron por la lentitud para elevar al recinto el proyecto que el presidente Néstor Kirchner y el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, firmaron el pasado 24 de marzo.
La Comisión de Relaciones Interjurisdiccionales fijó un cronograma de audiencias para entrevistar a arquitectos, abogados, vecinos y padres de los alumnos de los liceos que funcionan en la ESMA. “Parece que hay una maniobra para retrotraer la situación al 23 de marzo”, dijo una de las personas que participó de las reuniones de la comisión que preside el macrista Rodrigo Herrera Bravo. El problema es que algunos legisladores no están de acuerdo con que se destine todo el predio de la ESMA para un Museo de la Memoria.
Duhalde, por su parte, ratificó que el Ejecutivo ya dispuso el desalojo total de instituciones militares y que eso se hará en etapas. Para el 31 de octubre se estará en condiciones de comenzar a trabajar en los edificios de la “franja delantera”, entre los que está el Casino de Oficiales. “La reunión sirvió para avanzar en la clarificación de que existe una decisión sobre el destino del lugar y que ya hay trabajo en marcha para el traslado de los marinos”, aseguró el kirchnerista Miguel Talento.