Por L. V.

El ministro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni recibió a los piqueteros del Movimiento Teresa Rodríguez, quienes le llevaron el reclamo de que la Justicia intervenga para garantizar los derechos reconocidos en la Constitución nacional. En el despacho del cuarto piso de Tribunales los desocupados hablaron con el juez durante una hora y media. Los invitaron con té y café. Al retirarse, dijeron que si bien no se llevaban ningún compromiso, consideraban la reunión como positiva.
“Zaffaroni nos dijo que no puede pronunciarse sobre este tema en este mismo momento, pero nos escuchó y para nosotros eso es un paso importante”, señaló Roberto Martino, del MTR.
La audiencia había sido pedida la semana pasada con una movilización a la Corte. En esa oportunidad, los integrantes del MTR dejaron al máximo tribunal un escrito. Su planteo es que la Constitución “reconoce el derecho al trabajo, a la salud, a que los trabajadores participen en la ganancia de las empresas, a la educación”, por lo que quieren que los jueces y fiscales actúen para hacerla cumplir. En los próximos días llevarán ese mismo pedido a un juez de primera instancia, para ingresarlo de manera formal a la Justicia.
En la delegación piquetera estuvo Pepino Fernández, el dirigente de la Unión de Trabajadores Desocupados de Mosconi contra quien se acumulan 76 causas judiciales por cortar rutas o participar en protestas. El de Pepino es considerado un caso testigo de acoso judicial contra quienes reclaman por sus derechos. Otro es el de Marina Schifrin, quien fue llevada a juicio tras hacer un piquete contra el recorte del presupuesto educativo. Condenada por la Cámara de Apelaciones, su expediente llegó a la Corte Suprema, de cuya resolución depende ahora la suerte de tres mil manifestantes con causas abiertas (ver aparte). Aunque Zaffaroni ya se excusó de intervenir en el caso, la delegación quiso llevar su preocupación por la criminalización del conflicto social.
Al juez también le pidieron apoyo para organizar un seminario de derechos humanos destinado a piqueteros. Los dirigentes piensan en la posibilidad de reunir a especialistas de primera línea para un público que no tuvo acceso a la educación y que se las arregla como puede para hacerse escuchar. Zaffaroni recordó la experiencia brasileña del MST en la formación de promotores de derechos humanos. Los piqueteros quedaron en volver a reunirse con los asesores del ministro para trabajar en la idea.