EL PAíS
› EL CAMIONERO SERIA ELECTO JEFE DE LA CGT UNIFICADA
Moyano se ganó el gordo
Fue debatido ayer en un encuentro que reunió a los principales jefes sindicales. La CGT de Moyano buscará abrir canales de diálogo con el Gobierno y quitarles protagonismo a los piqueteros.
Quedó casi resuelto que el camionero Hugo Moyano sea a partir del miércoles próximo el nuevo jefe de la CGT unificada, tal como fue planteado ayer por los principales caciques del sindicalismo peronista en una reunión a puertas cerradas. La designación de Moyano marcará un perfil distinto de la nueva CGT. En principio, y a diferencia de Rodolfo Daer, Moyano tiene buen diálogo con el presidente Néstor Kirchner y suele alabar la política económica del Gobierno. También, en los últimos años, los gremios de Moyano y sus aliados ganaron fuerza al revelarse como los únicos que pueden garantizar la efectividad de un paro general. Anoche, los jefes sindicales continuaban reunidos en la sede del gremio de los gastronómicos tratando de resolver entre los gordos y los ex rebeldes el resto de la conducción cegetista.
Que la reunión se haya realizado en la sede que los gastronómicos tienen sobre Avenida de Mayo es una muestra del papel que Luis Barrionuevo jugó en la unificación que venía negociándose a fuego lento desde el año pasado. Barrionuevo era partidario de la CGT única y uno de los fogoneros de la candidatura de Moyano. En la lógica del gastronómico, Moyano tiene una ventaja fundamental: es de los pocos sindicalistas que habla con Kirchner, por lo que permitirá a la central obrera reabrir un canal de diálogo hoy por hoy inexistente.
Para los gordos renunciar a la conducción de la CGT después de ocho años de Daer significaba un alto sacrificio. Como conservan la mayoría de los congresales de la central obrera, en el congreso nacional que se realizará el miércoles tendrán que aportar sus votos para ungir a quien creara la CGT rebelde en el 2000 en disconformidad al apoyo de los gordos a la flexibilización laboral de la Alianza. Lo que se dice, un trago amargo.
A cambio, los gordos reclamaban la mayoría de los cargos de la nueva conducción, pero Moyano no estaba muy de acuerdo en asumir la secretaría general sin tener asegurado el manejo de los resortes del poder de la central. El argumento permanente del camionero es que su gremio y el de su amigo, el colectivero Juan Manuel Palacios, demostraron que son los únicos que pueden motorizar un paro general. La discusión, entonces, continuaba anoche con los ánimos caldeados centrada en los demás cargos del consejo directivo. Tan dura era la pelea que nadie quería salir a hablar hasta que no estuviera todo resuelto y la gente de Daer ponía en duda el acuerdo.
En caso de que no hubiera consenso, ya estaba anunciado para mañana una nueva reunión en la sede de la UPCN. “Tenemos que conformar un consejo directivo que contenga a todos y que respete el cupo femenino”, explicó uno de los gremialistas.
CGT activa
Sólo Palacios hizo alguna declaración pública, y no muy precisa, sobre los objetivos que a partir de ahora tendrá la cúpula cegetista. “La ocupación, el pleno empleo, el reparto equitativo de la riqueza traducido en aumento de salarios para los trabajadores públicos y privados, la salud para todos y la educación son sólo algunos de los puntos a los que deberá abocarse la nueva conducción”, sostuvo el colectivero.
En su año y pico de presidente, Kirchner nunca quiso recibir a la CGT oficial de Daer. Los acusa de cómplices del menemismo y les niega todo protagonismo. En cambio, armó una buena relación con Moyano y con la CTA de Víctor De Gennaro. En voz baja, los gordos sostenían que el Presidente privilegiaba al camionero porque tenía miedo de que le parara el país. En público, tanto Moyano como Daer han tenido palabras elogiosas para las políticas del Gobierno.
Ahora, en caso que Moyano quede a la cabeza, es de esperar una CGT más activa, dispuesta a disputarles a De Gennaro y los piqueteros oficialistas la presencia en las calles. Concretamente, en el acto en San Vicente por el aniversario de la muerte de Perón, el titular del gremio de los trabajadores rurales, Gerónimo Venegas, adelantó que la nueva central obrera iba a buscarrepresentar también a los trabajadores desocupados. “Es nuestra responsabilidad”, subrayó.
Venegas es duhaldista y su posición mostró la predisposición de los sindicalistas ortodoxos a disputarles el protagonismo que hoy tienen los piqueteros. Eduardo Duhalde lo ha dicho siempre que tuvo oportunidad, no está de acuerdo con la estrategia oficial hacia la protesta social.
Otra punta pasará por el encolumnamiento con Kirchner. Un antecedente a tener en cuenta es el enfrentamiento a golpes que protagonizaron en el encuentro kirchnerista de abril en Parque Norte los camioneros de Moyano con los piqueteros de D’Elía. Supuestamente, el enfrentamiento fue por cuitas anteriores, pero quedó flotando la idea de una pelea por ver quién representaba la rama obrera del oficialismo.