No será casualidad si hoy en el Senado se aprueba la ley de responsabilidad fiscal. Se trata de un proyecto exigido por el FMI que fija límites para el endeudamiento de las provincias. Hasta ahora el debate había sido postergado en medio de la pelea entre Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde. Y todo hacía suponer que los senadores del PJ bonaerense, Mabel Müller y Antonio Cafiero, se opondrían a la iniciativa: así lo indicaba las últimas críticas y la intransigencia de todo el duhaldismo para con Kirchner. Consciente de la situación, el gobernador Felipe Solá se reunió ayer con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en la Casa Rosada. Solá pidió que se flexibilice el tope del 15 por ciento del presupuesto para las deudas provinciales, pero luego ordenó a los senadores que voten a favor. Hoy se sabrá si tuvo éxito.
Después de la reunión con Fernández, Solá dijo que los legisladores de Buenos Aires debían “dar un gesto hacia afuera y hacia adentro”. Lo confiaron desde La Plata allegados al gobernador. En caso de que el proyecto se apruebe, el “gesto” coincidirá con el viaje de Kirchner a Iguazú. Allí se encontrará con Duhalde en la cumbre del Mercosur. Desde hace tiempo, los duhaldistas y sus medios de influencia vienen insistiendo con que ambos dirigentes deben reunirse para zanjar diferencias. La intervención de Solá, que ayer estuvo recorriendo Campana con la compañía de Chiche Duhalde, puede terminar contribuyendo a ese acercamiento.
Tras participar del viaje por China, Solá reapareció en escena con la visita a la Rosada. Ante el jefe de Gabinete se comprometió a pedir apoyo para la ley de responsabilidad fiscal, pero también hizo algunas demandas para su distrito. La objeción más importante que planteó fue que el Gobierno modificara el artículo 21 del proyecto. En ese punto se dispone que las provincias no podrán endeudarse por más del 15 por ciento del presupuesto anual. Como Buenos Aires tiene deudas y problemas de financiamiento, ese límite podría perjudicar mucho la gestión.
“Le pedimos a Alberto (Fernández) que paralelamente a establecer el 15 por ciento como límite para endeudarse por sobre el presupuesto, se establezca un plazo para renegociar las deudas con Nación en los próximos 60 días. Queremos que se puedan reordenar a partir de 2005, para que todos lleguemos con las cuentas ordenadas y se empiece a aplicar la ley”, contaron a Página/12 desde el entorno de Solá. El jefe de Gabinete escuchó la propuesta, recibió una carpeta y dijo que le haría llegar la petición al Presidente. Tras la charla con el gobernador, Fernández viajó a Rosario para acompañar a Kirchner en su encuentro con los socialistas santafesinos, Hermes Binner y Miguel Lifschitz. Solá, en tanto, dedicó la tarde a hacer una recorrida por Campana, donde almorzó con las manzaneras del Plan Más Vida junto a la diputada Duhalde.
“En la Argentina de hoy gobernar es estar listo para el sacrificio, porque hay millones de argentinos que se sacrifican todos los días. Yo no peleo por poder, ni por el tamaño de la corona, porque sé que no hay corona”, afirmó Solá mientras visitaba una serie de obras que se están realizando en Campana. También dijo, indirectamente, que las diferencias entre Kirchner y Duhalde están sobredimensionadas por la prensa. “A veces hay peleas que salen muy grandes por los diarios”, subrayó. Probablemente, si la ley de responsabilidad fiscal que exige el FMI es aprobada por los senadores, la distancia entre el Gobierno y el duhaldismo empezará a acortarse. Cerca de Solá confiaban en que el proyecto será aprobado en general, pero no descartaban “divergencias” en algunos artículos.