EL PAíS
› RESPONSABILIDAD FISCAL Y ARGIBAY EN MANOS DE LOS RADICALES
La UCR pide un desagravio a Alfonsín
› Por Eduardo Tagliaferro
“Todo está muy complicado. Hasta hace media hora atrás, aunque con algunas dudas, le hubiera dicho que tanto la Ley de Responsabilidad Fiscal como el pliego de Carmen Argibay se aprobaban. Ahora no sé”, confía a Página/12, en un paréntesis de la reunión del bloque peronista, un destacado senador del oficialismo. La novedad que había descolocado a los legisladores del Gobierno fue el enojo de los radicales por los dichos del subsecretario General de la Presidencia, Carlos Kunkel (ver pág. 4). “Raúl Alfonsín quiere ver sangre y represión en las calles”, había dicho Kunkel luego de que el ex presidente dijera en Madrid que aquí “hay una violencia del palo”, en referencia a la protesta social. Los últimos acuerdos se lograrán durante la mañana de hoy, antes de la sesión. Oficialistas, opositores, radicales o provinciales, todos tienen alguna prenda para negociar.
Al cierre de esta edición la bancada peronista seguía buscando puntos de acuerdo. Había sido un día de duras negociaciones que involucraron tanto a la Rosada como a la dirigencia del bloque parlamentario. Por la mañana, el titular de la bancada, el rionegrino Miguel Angel Pichetto, participó de la diagramación del esquema de negociación con el presidente Néstor Kirchner y con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. A media tarde, luego de muchas comunicaciones telefónicas con los gobernadores de La Pampa, de Salta, de Córdoba, y de una reunión personal con el bonaerense Felipe Solá se descontaba que Responsabilidad Fiscal tendría la aprobación en general y que la discusión se daría en particular. “Córdoba está muy dura”, era lo único que adelantaban los legisladores del oficialismo.
En cualquier caso la aprobación del tema estaba atada a lograr la ausencia de muchos de los que se oponen a la medida. Algo que también ocurriría con el pliego de Argibay. Hasta ahí todo bien. Cuando a última hora de ayer, a diez horas de los dichos de Kunkel, se conoció el enojo del radicalismo, y el escenario se volvió impredecible. Desde la bancada de la UCR aseguraron que reclamarían un desagravio para Alfonsín por las declaraciones de Kunkel. En el armado del bloque peronista, los radicales eran imprescindibles para conseguir el visto bueno para Argibay.
Carmen
Fue una ópera con varios actos. En el primero la Iglesia puso el grito en el cielo cuando la candidata a ocupar un asiento en la Corte Suprema se definió como atea. En el segundo se levantaron las críticas por su sinceridad, con la que enfrentó la audiencia pública. En el tercero algunos obispos abusaron de las llamadas telefónicas a los senadores de sus provincias. En el cuarto, algunos legisladores intentaron negociar su voto a cambio de fondos nacionales para sus gobiernos. El quinto, serán las negociaciones de hoy, y el sexto, el del final, en el recinto.
Las mayores oposiciones a la candidatura de Argibay estuvieron dentro del PJ. A tal punto que el dictamen de comisión lo dieron firmas del radicalismo. A saber: el santacruceño Carlos Prades, el jujeño Gerardo Morales y Liliana Capos de Tierra del Fuego.
La sesión de hoy tendrá otra curiosidad. Los tres senadores formoseños estarán ausentes del debate. Una, Azucena Paz porque está en Río de Janeiro y dos, Miguel Mayans y Marcela Lescano, por estar en contra de Argibay pero no tanto como para hacer peligrar una votación que necesita los dos tercios.
Las principales oposiciones contra Argibay están dentro de la bancada peronista. Allí rebotaron con fuerza los llamados de algunos miembros de la Iglesia y también del grupo religioso conocido como el Verbo Encarnado. El kirchnerista mendocino Celso Jaque dijo que votaría en contra porque para ser senador “tuvo muchos votos de miembros de la feligresía mendocina”. Lo cierto es que en el caso de Jaque pesaron tanto los votantes católicos de Mendoza, como el arzobispo José María Arancibia, quien, además de formar parte de la Conferencia Episcopal, integra el Consejo de Asuntos Jurídicos. Por él no se encolumnaron: Antonio Cafiero, Eduardo Menem, Ramón Saadi, la puntana Liliana Negre de Alonso, de confesa pertenencia al Opus Dei; Rubén Marín y Silvia Gallego, Mayans, Laura Pass de Cresto y el puntano Néstor Ochoa, que también comprometió su ausencia. Con las ausencias y con el apoyo radical, el oficialismo esperaba aprobar el pliego. En cualquier caso, tanto las negociaciones como la sesión serán al ritmo molto vivace.