Aníbal Ibarra, por ser jefe de Gobierno, y Néstor Kirchner, por tenerlo como socio, necesitan una buena gestión en la ciudad de Buenos Aires para asegurarse el éxito en las elecciones del año próximo, que no se presentan fáciles a la luz de que tampoco tienen un candidato que descuelle. Muestra de los frutos que la sociedad entre ambos puede dar en beneficio de los porteños es la decisión –que Página/12 adelantó ayer en exclusiva– de asignar la frecuencia AM 670 a Radio Ciudad: se trata de la reparación al despojo que el menemismo le hizo a la emisora cuando la desplazó del 710 del dial, algo que Ibarra no pudo conseguir en los días en que la Presidencia estaba en manos de un presidente de su propia Alianza, como Fernando de la Rúa. Es por eso que el jefe de Gobierno también hablará con Kirchner de la necesidad de acelerar una serie de iniciativas sobre las cuales –igual que en el caso de la radio– ya viene conversando con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y que servirían al propósito de la Casa Rosada de instalar la idea de que hay un plan de obras y que el país está en el camino del desarrollo. En la agenda de Ibarra figuran:

- Anillo vial: Es el conjunto de vías de comunicación que circunvalarán la ciudad y en la que sobresale la construcción de la autopista ribereña. La Nación debe intervenir en el tema porque para su concreción se requiere, por ejemplo, desplazar el cerco perimetral del Aeroparque y correr las vías del ferrocarril Belgrano.

- Policía comunitaria: La ciudad ya tiene presupuestados los recursos necesarios para financiarla. Se trata de un cuerpo de policías que, desde las filas de la Federal, se ocupará de cuestiones como el control del tránsito. Para su puesta en marcha todavía faltan definir algunas cuestiones en el Ministerio de Justicia nacional.

- Corredor Verde del Oeste: Es el tramo del ferrocarril Sarmiento que va desde Sánchez de Bustamante hasta Gascón, que pasará a correr bajo tierra. Son en total 750 metros y en términos de impacto para la ciudad es una obra muy importante porque en superficie será parquizada y permitirá vincular los barrios que hoy se encuentran a uno y otro lado de las vías. La idea es comenzar las obras en noviembre próximo, pero aún falta firmar un convenio con la Nación.

- Tierras del Onabe: Ese es el organismo que se encarga de administrar los bienes nacionales que no están afectados al uso por parte del Estado. En su mayoría son terrenos que pertenecían al viejo sistema ferroviario, que hoy están en desuso y en muchos de los cuales está previsto hacer obras para la ciudad.

- Aeroparque: Allí están previstas las obras que Kirchner e Ibarra anunciaron meses atrás con el objetivo de optimizar la operatividad y la seguridad en la aeroestación. Lo principal es la extensión de las áreas de seguridad de las cabeceras norte y sur de las pistas del aeropuerto y la construcción de dos túneles por debajo de las avenidas Pampa y Sarmiento, además de la transformación de la avenida Lugones en autopista. La licitación de los trabajos se hará este mismo año.

- Transferencia del puerto: El de Buenos Aires es el único puerto que todavía no ha sido transferido. Más allá de los ingresos que reportaría al distrito su manejo, la ciudad tiene interés puntual en ampliar la terminal de pasajeros que funciona en la Dársena Norte. El flujo turístico aumentó mucho en los últimos tiempos y es necesario acelerar las obras que permitan la llegada de más barcos.