EL PAíS
Un diálogo con forceps entre el Gobierno y los piqueteros duros
Después de cuatro horas de conversación con el gabinete social, los piqueteros duros dijeron que el encuentro fracasó. El lunes analizarán cómo siguen el plan de lucha, pero el diálogo está abierto.
› Por Laura Vales
La reunión entre los piqueteros duros y el gabinete social no tuvo acuerdo, por lo que los desocupados anunciaron que irán a nuevas medidas de lucha a partir de la próxima semana. “Tenemos dos visiones distintas sobre lo que está ocurriendo en el país. El Gobierno dice que hay más trabajo, pero nosotros vemos un aumento de la pobreza y del desempleo”, dijo Gustavo Giménez, del Teresa Vive, al retirarse del encuentro. El Ministerio de Trabajo ratificó por su parte que no otorgará más planes de empleo, como piden las organizaciones, aunque sí fondos para montar emprendimientos productivos. A pesar del desacuerdo, las partes pautaron una nueva cita para dentro de veinte días. Con este panorama, habrá protestas coexistiendo con el diálogo.
Las conversaciones de ayer, que se extendieron durante cuatro horas, fueron el cierre de una ronda de negociaciones iniciada el 22 de junio, luego de un plan de lucha piquetero. En aquel momento había un contexto de mucha tensión por la campaña de mano dura contra la protesta social impulsada por los medios que ofician de voceros de la derecha. En la reunión, Tomada le pidió a las organizaciones de desocupados que abandonaran los cortes de ruta; le contestaron que no. De todas formas, acordaron continuar las conversaciones. Hubo una segunda entrevista el 30 de junio y se llegó a la de ayer, en la que hubo representantes de todo el gabinete social.
En estas instancias, los piqueteros habían planteado cuatro grandes temas:
- Aumento en los ingresos. Pidieron una suba de los planes de empleo de 150 pesos a 300, el pago de un aguinaldo social y la recomposición del salario mínimo, vital y móvil.
- Trabajo genuino. Reclamaron tener cupos de trabajo en el plan de obras públicas y acceder al programa de construcción de viviendas. También solicitaron apoyo económico para las empresas recuperadas.
- Planes sociales. Reclamaron la universalidad de los planes de empleo y la revisión de los subsidios dados de baja.
- Alimentos. Solicitaron mayores envíos de comida.
En el cónclave de Trabajo participó sólo un ministro, Tomada, junto a Enrique Deibe (secretario de Empleo), Rafael Follonier (Interior), Luis Bontempo (Planificación Federal), Graciela Ventura (Salud), Daniel Fernández (Plan Jefas) y los responsables de los programas de Desarrollo Social.
La delegación piquetera estuvo integrada por Néstor Pitrola (Polo Obrero), Alberto Ibarra y Carlos Chile (Movimiento Territorial de Liberación), Nicolás Lista (CTD Aníbal Verón), Sergio Arriola y Ernesto Aldana (FTC), Oscar Kuperman (MTR Cuba), Hugo Larrea (MTD Aníbal Verón) y Laura Cibelli (MUP). También fueron dos mineros de Río Turbio, Raúl Wanzo y Rodolfo Valdivieso.
“Por el momento no está resuelto nada. No hay aumento y ni siquiera decidieron la cuestión de los alimentos”, dijo Pitrola luego de la entrevista. El piquetero anticipó que de todas formas “hay una agenda abierta, un gobierno que está discutiendo el problema. Pero los plazos están vencidos y por eso vamos a hacer nuevas medidas”.
Trabajo sentó su posición a través de un comunicado de prensa: “El pedido de más planes sociales y del incremento en el valor de los mismos fue rechazado porque el Gobierno afirma que la auténtica solución, en la que hay que volcar todo el esfuerzo, es la incorporación al trabajo de los beneficiarios de planes sociales, descartando los criterios clientelares prevalecientes en el pasado”, señaló el texto. “En este sentido se continuará apoyando los proyectos que permitan acceder al trabajo por intermedio de planes productivos, de vivienda, comunitarios y sociales”.
El modo en que los piqueteros continuarán su reclamo será decidido el lunes por la Asamblea Nacional de Trabajadores. La ANT intentará sumar a las futuras movilizaciones al resto del arco piquetero opositor al gobierno, la Corriente Clasista y Combativa y los MTD Aníbal Verón.
Con excepción de Raúl Castells, las agrupaciones han elaborado un programa cuyos primeros puntos son la universalización de los planes de empleo y el no pago de la deuda externa. Ayer marcharon juntas a la Plaza de Mayo (ver aparte), en una confluencia que buscarán repetir para devolver fuerza a sus reclamos, hoy debilitados por la fragmentación del movimiento.
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