Distanciado del resto de las agrupaciones piqueteras opositoras al Gobierno, el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados de Raúl Castells realizó su propia movilización por el centro porteño y luego presentó un petitorio en el Ministerio de Trabajo para exigir la universalización de los planes sociales. Los integrantes del MIJD, liderados por la esposa de Castells, Nina Pelloso, reclamaron al mismo tiempo la reincorporación de beneficiarios de los subsidios que han sido dados de baja. Aunque no participó de la jornada de lucha porteña, Castells encabezó por su parte una protesta en Santiago del Estero y fue recibido por funcionarios de la intervención federal en la provincia, luego de manifestarse en el interior de la Casa de Gobierno santiagueña. Tras varias horas de reunión con el dirigente piquetero, las autoridades locales acordaron entregar alimentos, semillas y subsidios para desocupados y pequeños productores agrícolas.