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› LOS LIDERES DE LA DERECHA SALIERON A RODEAR AL EMPRESARIO
Los codiciados votos de las velas
Mauricio Macri, Patricia Bullrich y Ricardo López Murphy respaldaron al padre de Axel y aprovecharon para criticar al gobierno nacional y al de la provincia de Buenos Aires. La acusación del ministro León Arslanian, quien dijo en Página/12 que Blumberg busca sacarlo del cargo.
El jueves los tres participaron de la marcha al Congreso –de hecho fueron en ella los principales referentes de la derecha política– y ayer volvieron a hacer explícito su apoyo a Juan Carlos Blumberg. Mauricio Macri, Ricardo López Murphy y Patricia Bullrich salieron al ruedo para hablar de la movilización por la inseguridad. Acusaron a la Casa Rosada de intentar “diluir” la figura del padre de Axel e incluso sus reclamos. “Quieren matar al mensajero, en vez de tomar el mensaje” dijeron, sin gran originalidad pero con absoluta coincidencia la titular de Unión por Todos y el ex candidato a jefe de Gobierno porteño.
Para Macri el gobierno nacional está intentando “tapar el nivel de convocatoria” de la tercera concentración de Blumberg. “Buscan ponerlo en crisis cuestionándolo” en relación con la cantidad de asistentes, dijo en declaraciones radiales.
El empresario también criticó el funcionamiento de la Justicia con argumentos que parecieron en sintonía con la opinión de Blumberg sobre que los derechos humanos son para los delincuentes. En el país, dijo Macri, no se está “cuidando el sistema judicial” porque “hemos dejado que se filtren ideologías o formas de ver la realidad que han llevado a hacerle perder enorme efectividad”.
Por su parte, Patricia Bullrich consideró que Blumberg “expresa un sentimiento colectivo, un sentimiento que el Gobierno quiso estereotipar, catalogar, ubicar políticamente en vez de tomar el mensaje profundo de una comunidad que pide seguridad, paz y tranquilidad”.
La dirigente, quien fue secretaria de política penitenciaria del gobierno de la Alianza, opinó que “lo que ha hecho” el kirchnerismo “con esta problemática (de la inseguridad) es querer matar el mensajero en vez de tomar el mensaje, apuntarle a Blumberg persona, convertirlo en un enemigo en vez de leer la realidad. Reaccionan frente al problema de la inseguridad pidiendo matar el fenómeno que está en las calles en vez de sumarlo y consensuar”, agregó, para concluir que se está formando “una Argentina de amigos y enemigos, en vez de una Argentina de ciudadanos dispuestos a trabajar por una problemática”.
Los cruces entre Blumberg y el ministro de Seguridad bonaerense León Arslanian fueron otro de los temas de los dirigentes. El líder de Recrear, Ricardo López Murphy, calificó como de “una gravedad extraordinaria” los dichos de Arslanian sobre que Blumberg evita criticar al presidente Kirchner porque tiene custodia de la Policía Federal y recibe del Gobierno dinero para su fundación. La acusación supone que “hay una agitación social que está destinada a afectar el gobierno de la provincia de Buenos Aires, financiada y liderada por el gobierno nacional”, chicaneó el ex candidato presidencial.
López Murphy también criticó al ministro bonaerense, al decir que forma parte de “la coalición que lideró” la provincia durante una gestión de “17 años” que “ha terminado en un desastre”. La gobernación “tiene que realizar su autocrítica”, apuntó, porque Buenos Aires es una provincia “riquísima” pero “nunca tuvo los problemas que tiene ahora”.
Macri fue apenas más suave en sus cuestionamientos. Dijo que Arslanian “está intentando resolver el tema” pero “es difícil saber si va a tener resultados”. El empresario señaló que el punto débil de la gestión del ministro es su falta de diálogo con los partidos de la oposición. “No consensuó con aquellos que estamos en política, transformando esto en política de Estado, como sería en un país razonable como Chile o España”, aseguró.
El enfrentamiento entre Blumberg y Arslanian se inició el mismo día de la marcha, cuando el padre de Axel recriminó a Felipe Solá no haber hecho una serie de reformas prometidas. El ministro bonaerense le replicó al día siguiente: “El pregunta por qué no se hace tal cosa o tal otra, pero son medidas ya tomadas. Entonces, francamente, uno queda como un pelotudo”. Ayer, en un reportaje publicado por Página/12, Arslanian fue más allá y consideró que lo que Blumberg busca es destituirlo. “Blumberg ataca atodos los que piensan distinto, por eso el tema de los derechos humanos. Lo que él no me perdona es mi actuación en el Juicio a las Juntas militares y la posición política que he seguido durante toda mi vida. Este es el verdadero problema”, consideró.
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