“Es una posibilidad interesante”, dijo el gobernador Felipe Solá sobre la chance de que Cristina Fernández de Kirchner sea candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires. “Cristina es muy diferente a Chiche y tiene mayores posibilidades electorales, en apariencia, hasta ahora”, agregó. Fue ayer en el programa Almorzando con Mirta Legrand, con el gobernador entre los invitados. Ante una consulta de la conductora, Solá opinó sobre las potencialidades de la primera dama como gobernadora. También elogió a la esposa de Eduardo Duhalde. Un día después de sufrir un cuadro de baja presión, el mandatario bonaerense se sometió a la curiosidad de Mirtha Legrand. “¿Está enamorado?”, le preguntó la conductora mientras coqueteaba con un abanico y llamaba a un corte publicitario. Solá evitó hablar de su vida privada y prefirió responder sobre las elecciones del 2005.
El gobernador siempre intentó mostrarse prudente ante el antagonismo Cristina-Chiche. Las dos mujeres no se llevan muy bien. Lo atestigua la famosa frase acerca de la “pelea de alta peluquería” –creada por el ministro Aníbal Fernández– en referencia al recordado contrapunto que mantuvieron en el último congreso partidario realizado en Parque Norte.
Ayer, ante una pregunta de Legrand, Solá respondió sobre las posibilidades de ambas para los comicios legislativos. Sobre la senadora por Santa Cruz, destacó “la actitud de bajar su forma de participar cuando su marido fue elegido presidente”. Después habló sobre la mujer de Duhalde. “Chiche tiene un enorme compromiso, es una luchadora y es más inteligente de lo que muchas veces ella muestra”, opinó. Luego dijo que la diputada “tiene una concepción de la militancia política más antigua”.
En sus respuestas, el gobernador deslizó diplomáticos elogios para las dos mujeres: “Admiro a cada una de ellas, pero creo que hay que mirar para adelante y que la Argentina necesita cambios”, dijo. Con esa frase eludió la pregunta de a cuál de ambas apoyaría como candidata.
En el resto del programa, Solá expuso sus prioridades y contó los pormenores de la inminente desfederalización de la lucha contra el narcotráfico en la provincia. “Pasaríamos de tener 28 jueces federales resolviendo casos de narcotráfico a alrededor de 480 fiscales encargados de resolver la misma temática. Eso permitiría, además, que caigan en la Justicia provincial los que tengan la droga dispuesta en dosis para su venta”, afirmó. Según el gobernador, el único inconveniente del proyecto de desfederalización del narcotráfico es que “la figura jurídica del Código Penal complica más a los consumidores que a los vendedores”.