EL PAíS
› CARRIO INAUGURO LA RED DE MUJERES LATINOAMERICANAS
Las chicas superpoderosas
Organizada por el Instituto Hannah Arendt y la fundación IDEA, Elisa Carrió inauguró la Red de Mujeres Líderes Latinoamericanas. Cristina Kirchner y Chiche Duhalde no fueron invitadas.
› Por José Natanson
Dicen que hay una “mirada de mujer”, imprescindible para replantear la relación con el poder y cambiar la concepción del mundo, que es posible unir voluntades y que, para hacerlo, es necesario ponerse de acuerdo más allá de las diferencias políticas. Ayer, en un elegante salón del Hotel Plaza, Elisa Carrió presidió la reunión inaugural de la Red Mujeres Líderes Latinoamericanas, con la presencia de representantes de diferentes países. “No estamos acá para debatir una agenda de medidas de género, sino para buscar una mirada de mujer frente a una concepción patriarcal del poder”, resumió Carrió el espíritu del encuentro.
Organizado por el Instituto Hannah Arendt y la fundación sueca IDEA, la iniciativa reunió a mujeres latinoamericanas con posiciones importantes en diferentes países. Por la Argentina, además de una Carrió elegantísima con su blusa floreada, se acercaron las integrantes del matriarcado del ARI: Elsa “Tata” Quiroz, Susana García, Marcela Rodríguez y Fabiana Ríos. Como la idea era generar un espacio plural, fueron invitadas representantes mujeres de otras fuerzas políticas: Patricia Bullrich, que disputará con Carrió las elecciones porteñas del año que viene; Gabriela Michetti, jefa de la bancada macrista en la Legislatura; María Eugenia Estenssoro, y la radical Elisa Carca.
La selección de las participantes respondió a un criterio que explica la ausencia de algunas mujeres importantes de la política argentina, como Cristina Kirchner o Chiche Duhalde. “La idea era armar un debate entre mujeres que llegaron sin padrinazgos. No es por discriminar, sino porque creemos que las que luchamos solas, sin el apoyo de nuestros maridos, tuvimos una experiencia diferente”, aseguró la chaqueña.
En un breve discurso antes del almuerzo inaugural y en una charla posterior, Carrió explicó que el objetivo es articular una red latinoamericana que funcione de manera permanente. Los debates, que comenzaron después del almuerzo y continuarán hoy, no incluyen los clásicos temas de la agenda de género –salud reproductiva, aborto, violencia familiar– sino que intentan un punto de vista más amplio. “Una mirada de mujer sobre el poder y sobre el mundo”, definió Carrió.
–¿Existe tal cosa? –le preguntó Página/12.
–Sí. Hay una racionalidad de mujer, diferente a la del hombre, una idea diferente sobre el poder. Y eso es importante en un momento como éste, donde Occidente parece dominado por la fuerza. Lo que ha ganado en Estados Unidos es la fuerza contra la razón y la democracia.
El resto de las mujeres, provenientes de diferentes países, coincidió con Carrió a pesar de las diferencias en el origen y la trayectoria de cada una: había representantes de partidos progresistas (la senadora del Frente Amplio uruguayo Mónica Xavier), de fuerzas opositoras (Elba Recalde, del Partido Liberal Auténtico de Paraguay), de fuerzas oficialistas (Ana Stuart, secretaria de relaciones internacionales del PT de Brasil) y de movimientos indigenistas (Nina Pacari Vega, líder de Pachakutic).
Según explicaron ayer, la idea es romper con las típicas conferencias internacionales de género, que en general son organizadas y digitadas por los organismos internacionales, para encontrar una voz propia. “No queremos hablar de lo que nos dice Washington, que muchas veces busca legitimar algunas políticas apelando a las mujeres, sino discutir desde nuestras propias realidades”, explicó la colombiana Piedad Córdoba Ruiz. Senadora por el Partido Liberal, Córdoba Ruiz es una las principales opositoras al gobierno de Alvaro Uribe. Y coincide con Carrió en que, aun en el poder, las mujeres siguen sufriendo la implacable mirada sexista. “A ningún diputado varón le preguntan si se cortó el pelo, si bajó de peso o si se cambió el traje. Nosotras tuvimos que pasar varias barreras, superar prejuicios, y sobre todo romper con la idea de que el poder es cosa de hombres. Nosotras podemos demostrar que las mujeres podemos tener poder, y que además podemos usarlo de otra forma”, concluyó.