Los Kirchner llegaron al poder el año pasado siendo relativamente desconocidos. No es extraño entonces que, en el centro de la escena política y convertidos en motivo de curiosidad, comiencen a publicarse libros sobre ellos. Ya hay uno del Presidente y acaba de lanzarse el primero sobre su esposa, la senadora Cristina Fernández de Kirchner, cuando se sabe que hay al menos uno más de ella en preparación. Cristina K. La dama rebelde (Sudamericana) fue escrito por el periodista José Angel Di Mauro, codirector de Semanario Parlamentario y secretario de redacción de Diario Popular. El objetivo declarado del libro es ofrecer “una radiografía seria, ágil y exhaustiva” de la personalidad de la primera dama, y lo persigue a través de una biografía amable.
El trabajo de Di Mauro gana en interés cuando se ocupa de la época anónima de Cristina Kirchner: la correcta estudiante de colegio de monjas en La Plata, la combativa pero coqueta estudiante universitaria y, luego, los primeros pasos en la política en Santa Cruz. Lamentablemente, esa etapa ocupa una pequeña parte de la investigación. Apenas unas 50 páginas de las extensas 377 que tiene el libro.
El ritmo cae cuando se interna en extensos devaneos sobre el funcionamiento de comisiones parlamentarias e intervenciones de diputados y senadores que, en algunas ocasiones, no parecen venir muy a cuento del tema en cuestión, esto es, conocer la personalidad de la esposa del Presidente.
El relato tiene sus buenos momentos. Algunos de ellos se refieren al cuidado de la primera dama por su aspecto personal. Por ejemplo, al repasar la anécdota de cuando Cristina Kirchner retrasó la salida de urgencia de su marido, que debía parar una rebelión de la policía santacruceña, hasta que ella terminara de maquillarse. O cuando después de varios intentos infructuosos, la senadora finalmente dejó el cigarrillo luego de enterarse de que podía afectarle la piel. Hay otras características suyas que quedan al descubierto, por ahí no tan simpáticas, como que dejó de hablarle un mes a su madre porque se atrevió a darle un reportaje a una revista. O que la supuesta detención que dice haber sufrido durante la dictadura resulta de imposible verificación.
Pero la biografía es preponderantemente política, con varios pasajes en los que se hace eje en la “rebeldía” –a la que se refiere el título– de la trayectoria de la senadora. Desde los comienzos como minoría del PJ de Santa Cruz, cuando se relata una escena de la hoy primera dama hablando a los gritos sobre una mesa mientras tres mujeres de la rama femenina opuesta del peronismo trataban de bajarla tirándole de los pelos. La rebeldía se convertirá luego en una marca de orillo desde su llegada al Parlamento nacional y su búsqueda constante de diferenciación respecto del oficialismo del bloque justicialista en la época de Menem. El primer capítulo se refiere justamente a la expulsión de Cristina del bloque de senadores del PJ, uno de los momentos de quiebre con el poder menemista.
Buena parte del libro se sostiene en el relato o declaraciones públicas de la propia primera dama, lo que juega contra su objetividad. Lo mismo sucede con algunas descripciones desconcertantes: “Su fuerte personalidad, combinada con generosas dosis de belleza e inteligencia, la convirtió en un referente ineludible del antimenemismo de los ’90”, opina Di Mauro de la protagonista de su libro. En otros tramos, en cambio, la historia se centra en Néstor Kirchner, quedando su esposa en un segundo plano. En lo que abunda es en un detallado racconto hasta comienzos de 2004 de los últimos años de la vida de Cristina K. En esa época la primera dama ocupó un lugar central del escenario político, por lo que sus temas son ya conocidos: pelea con Menem, alianza con Duhalde, asunción, llegada a Olivos, primer viaje a Europa, distanciamiento con Scioli; todos items que de tan recientes suenan demasiado familiares. No obstante, resulta interesante conocer la entretela del ascenso al poder de quien seguramente será una de las protagonistas de la política argentina de los próximos años.