“La Iglesia ve con angustia que renacen en la sociedad la indiferencia y la falta de solidaridad para con los que tienen menos o no tienen nada: ni lo necesario para el sustento diario, ni la posesión legítima del bien fundamental de la tierra, ni tampoco los bienes de la cultura”, dijo el arzobispo de Rosario, Eduardo Mirás, en la homilía inaugural de la segunda asamblea ordinaria de los obispos católicos argentinos que comenzó ayer en San Miguel. El titular de la Comisión Episcopal mostró también su preocupación por los proyectos legislativos que “contrariando el derecho primario e inalienable a vivir, que tiene todo ser humano desde su concepción hasta su muerte natural, se amparan en la promoción de la mujer para afirmar con desatino que la vida del indefenso nonato puede ser deliberadamente descartada”.
La asamblea se extenderá hasta el próximo sábado y, entre sus temas centrales, contempla un análisis de la situación social del país que será coordinado por la Comisión de Pastoral Social que encabeza el arzobispo de Resistencia, Carmelo Giaquinta. La agenda episcopal incluye también una serie de otros temas directamente vinculados con la vida de la Iglesia Católica y su presencia en la sociedad. A propósito, Mirás dijo ayer que “parece que se ha puesto de moda mostrarse como anticatólicos: se juzga distinguido hablar contra la Iglesia y su doctrina y al difundirla por los medios, se pretende cobijar en la libertad de expresión la burla de lo sagrado que a veces llega hasta la blasfemia más torpe e indecorosa”.
Si bien la decisión de trabajar el tema de pastoral social en esta asamblea ya había sido tomada con mucha anticipación, el asunto cobra relevancia a raíz de la activa presencia eclesiástica, en particular a través de Cáritas, manifestando públicamente sus puntos de vista sobre los planes sociales y su modo de implementación. No obstante, fuentes eclesiásticas aseguraron que estos temas no serán objeto específico de análisis por parte de los obispos. Tal como ocurre habitualmente en cada asamblea, la jerarquía católica hará una ronda de intercambios informativos sobre la presencia pastoral de la Iglesia en toda la Argentina, contemplando también allí las informaciones y las apreciaciones que los obispos tienen sobre la situación social. En este caso a lo anterior se sumará un trabajo especial sobre la realidad social, coordinado por la Comisión de Pastoral Social que preside Giaquinta.
El arzobispo de Resistencia, uno de los teólogos más reconocidos dentro del Episcopado, ha venido insistiendo en muchas de sus homilías en la necesidad de que los laicos católicos conozcan mejor y difundan la doctrina social de la Iglesia. Al mismo tiempo Giaquinta ha hecho frecuentes llamados para que los laicos católicos asuman mayores responsabilidades en la vida política y social. En esta ocasión los obispos recibirán también un informe sobre la preparación del Congreso de Laicos Católicos, que se realizará en el 2005. Otros eventos que están siendo organizados por la Iglesia Católica son el Encuentro Nacional por la Paz, a realizarse en el 2005, el III Encuentro de Docentes Universitarios y el Encuentro Nacional de Catequesis.
Otra cuestión que estará en la agenda episcopal será el análisis sobre la campaña de sostenimiento económico de la Iglesia. Giaquinta fue el encargado de iniciar esta tarea en el período anterior y la labor ahora le corresponde al arzobispo de Mendoza, José María Arancibia. Los obispos están empeñados en que la feligresía católica tome conciencia de la necesidad de sostener económicamente a la Iglesia y asuma una actitud más firme y decidida en ese sentido.
Hoy martes, los obispos dedicarán la mayor parte de su tiempo a analizar el tema de la vida y el ministerio de los diáconos permanentes y mañana se dedicarán a la presentación de la Comisión de Pastoral Social. Al encuentro asiste aproximadamente un centenar de obispos de todo el país.