“Puedo ir como Presidente o a ver algún familiar”, bromeó ayer Néstor Kirchner ante los periodistas que cubrían la visita del ministro de Interior de Chile, José Miguel Insulza, a la Casa Rosada, aunque lo concreto es que más allá de la humorada le confirmó a ese funcionario chileno que “pronto” concretará su postergada visita a Santiago. El encuentro con su par Ricardo Lagos en esa ciudad estaba previsto para mediados de este mes, pero Kirchner lo suspendió por el enojo que le produjeron las críticas del canciller trasandino, Ignacio Walker, hacia el peronismo, al que calificó como fascistoide y autoritario.
El compromiso de Kirchner de viajar en poco tiempo más a Chile fue una yapa que Insulza se llevó de su paso por la Rosada. El ministro del Interior de Chile había ido a Gobierno para tratar asuntos referidos a la seguridad con su colega Aníbal Fernández, y para reunirse después con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Fue en el momento en que estaba con ese último funcionario cuando Kirchner –como suele hacer– se apartó de su agenda y aprovechó la ocasión para darle su saludo.
“Vengo con el afán de saludarlo”, relató Insulza que dijo Kirchner al irrumpir en el encuentro que mantenía con Alberto Fernández. En los pocos minutos que compartieron en la Jefatura de Gabinete, Kirchner le comentó al chileno su intención de viajar “pronto” a Santiago para encontrarse con Lagos.
El mismo Kirchner les contó después a los periodistas chilenos que estaban en el lugar que la Cancillería estaba trabajando para concretar su visita a Chile, aunque se negó a precisar la fecha para evitar malentendidos en caso de que luego se deba modificar el momento del viaje por las actividades de la agenda oficial. “No quiero”, respondió tajante cuando se lo interrogó sobre el momento del viaje. Lo que explicó fue que “por ahí digo algo y después malinterpretan las cosas y surge un problema”.
De más está decir que Kirchner no pudo evitar las preguntas acerca de su enojo por la designación de Walker como canciller y que fue el motivo por el cual resolvió dejar en suspenso el viaje que tenía previsto realizar a Santiago a mediados de este mes. “Algunos le dan mucha más importancia a las anécdotas que a las realidades”, afirmó Kirchner, y se definió como “un hombre muy plural, lo que no significa que a veces piense diferente”. Insulza –estrecho colaborador de Lagos– coincidió en dar por superado el tema, al que calificó como “una anécdota”, y destacó “la solidez de las relaciones” bilaterales. Sobre la próxima visita de Kirchner a Chile –que podría tener lugar antes de fin de año– comentó que “estamos dispuestos a acomodar los tiempos para que se concrete”.