El ministro de Justicia, Horacio Rosatti, aseguró que el gobierno se mantiene “prescindente” frente al proceso iniciado en la Cámara de Diputados contra el juez de la Corte Suprema Antonio Boggiano. “El Poder Ejecutivo no tiene reservado ningún papel dentro del enjuiciamiento”, señaló, luego de que el jueves se aprobara en la comisión de Juicio Político el dictamen contra el último cortesano menemista.
Las declaraciones de Rosatti responden a las versiones que indicaban que el Gobierno tenía intención de frenar el juicio político contra Boggiano –que votó a favor de la pesificación– y dar así por terminado el proceso de renovación de la Corte.
Rosatti señaló que “el Poder Ejecutivo no puede interferir, no ha interferido y no va a interferir, ni a opinar en un sentido o en otro sobre este proceso”. Por su parte, el presidente de la comisión de Juicio Político de diputados, Ricardo Falú, aseguró que si hubiera presiones del Gobierno para que Boggiano no sea destituido, se mantendría “indiferente” a ellas, ya que las pruebas contra el magistrado son “incontrastables”.
Falú señaló que la “contundencia” de la votación –el dictamen fue firmado por casi la totalidad de los miembros de la comisión– se debe a la “coherencia” con la que están trabajando y a la “convicción que proviene de las pruebas incontrastables”. El diputado recordó que Boggiano fue acusado por la misma causa que los otros jueces de la mayoría automática: “Los cinco fueron firmantes de lo que convalida un fraude al Estado” (en el caso Meller) y por este motivo Boggiano “merece el mismo tratamiento”.
Respecto del jefe del bloque de Senadores del PJ, Miguel Angel Pichetto, quien apoya la continuidad del juez de la Corte, Falú aseguró que “van a tratar de convencerlo” ya que “si fue destituido Moliné, Boggiano debe seguir el mismo camino”. Falú indicó que si el magistrado fuera absuelto, el Estado argentino tendría que soportar una condena de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, institución en donde Moliné radicó una denuncia por discriminación personal. “Si se lo absolviera a Boggiano, habría que darle la razón a Moliné, porque realmente fue discriminado y sería muy difícil dar una explicación mundial”, expresó Falú.
La acusación contra Boggiano deberá ser tratada ahora por el plenario de la Cámara de Diputados y, si es aprobada por los dos tercios de los presentes, pasará al Senado, que deberá definir el futuro del magistrado.