EL PAíS
› EL GOBIERNO BUSCA CONSENSO PARA SUSTITUIR A REMES LENICOV
Cuando se procura la fumata blanca
Duhalde consiguió firmar un acuerdo de 14 puntos con la mayoría de los gobernadores, incluidos Reutemann y De la Sota. El texto está destinado a complacer al FMI. Sigue pendiente la designación de los ministros. Calvo y Lavagna, con posibilidades.
› Por Diego Schurman
Dos tropiezos, dos esperanzas. Eduardo Duhalde masticó bronca por la “mezquindad” de los gobernadores que, tras empujarlo a profundizar la relación con el FMI, se resistían a integrarse al gabinete. Pero en público se preocupó en mostrar la mitad llena de la botella: la rúbrica de un documento conjunto, plagado de buenas intenciones, y el consenso para el nombre del futuro ministro de Economía, que anoche oscilaba entre Roberto Lavagna y Guillermo Calvo.
El Presidente y sus principales laderos habían imaginado una “flexibilización” unilateral de la receta del Fondo. Buscaban mostrar así una variante a la del FMI tras el fracaso de las negociaciones de Jorge Remes Lenicov en Estados Unidos.
Sin embargo, la presión de los gobernadores, con Carlos Reutemann y José Manuel de la Sota a la cabeza, terminó abortando esa posibilidad. “No hay plan alternativo”, se preocupó en remarcar ayer Duhalde. De hecho, fueron el santafesino y el cordobés –junto al salteño Juan Carlos Romero y el ministro Rodolfo Gabrielli– los que monitorearon el documento que ofició de pipa de la paz (ver recuadro aparte).
Aún más, el primer punto de ese texto, el que habla de “respetar los acuerdos internacionales con organismos multilaterales”, es obra y gracia del Lole. No por nada del entorno del senador Oscar Lamberto, un hombre del gobernador de Santa Fe, festejaban ayer el triunfo de su postura por sobre la de los “procubanos”, como exageradamente denominaron a los que promovieron tomar distancia del Fondo. Entre ellos señalaron a muchos hombres de la intimidad del Presidente
Duhalde, lo sabe, es un mandatario débil por excelencia. No llegó a la Casa Rosada con el respaldo de los votos. Por lo tanto su margen de maniobra es mínimo. Como si fuera poco, no podrá sacarse de encima el desprestigio que salpica a toda la dirigencia.
El martes recibió una encuesta del sociólogo Artemio López con la pirámide de los principales problemas del país. Después de la desocupación y la recesión, aparece en el ranking la “clase política”. Anoche, con ella buscaba zafar del martirio de una salida anticipada.
En los hechos, el documento rubricado por la mayoría de los mandatarios ratifica el cumplimiento de todos y cada uno de los requisitos del organismo internacional de crédito.
En el Gobierno reconocieron anoche la existencia de dos comunicaciones telefónicas con representantes del Fondo. Una con su vicedirectora gerente Anne Krueger, mantenida por el vocero presidencial Eduardo Amadeo. La otra con el jefe de la misión, el indio Anoop Singh, que compartieron Duhalde y el saliente Remes, que el viernes se alejará definitivamente del Gobierno. “Dieron el visto bueno al documento, nada más”, fue la escueta respuesta de un ministro a Página/12.
De primar el perfil fondomonetarista a la hora de definir el nuevo ministro de Economía, sin duda Calvo tendrá mayor peso que Lavagna. Ostenta una relación más aceitada con el establishment. Y no deja de telefonearse con Singh y John Taylor, subsecretario del Tesoro de Estados Unidos.
Calvo es actualmente el economista-jefe del BID. Se trata del organismo que preside Enrique Iglesias, un íntimo de la familia Duhalde que supo asistir económicamente a Chiche durante años en su máxima criatura: el proyecto manzaneras.
–Además, Calvo ya viene trabajando con la idea de una nueva paridad entre el peso y el dólar –confió a Página/12 un hombre de suma confianza del Presidente.
Hoy por hoy, el economista desaconseja la dolarización pero imagina una paridad de 3 a 1. Dice que el Banco Central tiene reservas para ello. Y como si fuera poco es de los que estudia hace rato una salida alternativa al corralito. Duhalde lo hizo llamar a Washington para conversar personalmente. En casa de Gobierno aseguraron que estará en el país en las próximas horas.
Lavagna, actualmente representantes ante la Unión Europea, también aterrizará antes del fin de semana, proveniente de Bruselas. Su perfil es totalmente distinto al de Calvo. Y por eso uno de sus ex colaboradores insistía ante este diario sobre la “imposibilidad” de que ambos compartan el mismo equipo económico.
Lavagna, un ex secretario de Industria de Raúl Alfonsín, es un defensor a muerte del Mercosur y el acceso al mercado europeo. Pero, sobre todo, es un acérrimo enemigo de la convertibilidad, a la que considera agotada desde 1993.
Aun así, tanto uno como el otro de los economistas que ahora busca el Gobierno, se presentan lo suficientemente flexibles como para avanzar con el “anclaje” del peso al dólar que se barajó durante toda la tarde de ayer en Olivos.
Duhalde también testeó la recepción de los dos candidatos ante un grupo de empresarios, entre los que se destacaron Franco Macri, Roberto Rocca y Alberto Alvarez Gaiani. A ellos les confió que los nombres del nuevo gabinete, y no sólo del flamante ministro de Economía, se conocerán mañana. Será una carrera a contrarreloj para convencer a los mandatarios que aporten “hombres” al equipo, una posibilidad que ayer se había escurrido como arena en la mano.
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