Luego de 17 horas de negociación y una semana de conflicto, los telefónicos llegaron a un acuerdo, tras aceptar la propuesta de las empresas de un aumento del 20 por ciento sobre la masa salarial. A pesar de que la medida fue aceptada ayer en el plenario general de la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos (Foetra), los gremios continuarán con las medidas de fuerza hasta mañana. Allí se decidirá la convocatoria a la asamblea general, que definirá el futuro de las negociaciones, si bien desde el sector sindical se mostraron claras señales de aprobación en torno al resultado obtenido.
El acuerdo logrado en la madrugada de ayer, tras una ardua jornada de discusiones en el Ministerio de Trabajo, tendría vigencia a partir de enero de 2005 e implicaría un aumento de alrededor de 400 pesos para cada trabajador del sector. Lejos del 2 y 3 por ciento de aumento, que en un comienzo las empresas telefónicas estaban dispuestas a dar, la nueva oferta contempló una suba del 20 por ciento, algo que para muchos no escapa de la intervención activa que decidió tener el Gobierno en el conflicto. El titular de Trabajo, Carlos Tomada, estuvo presente durante la última negociación y, según detallaron fuentes oficiales, la propuesta que finalmente triunfó en el edificio de Alem fue elaborada por la propia cúpula ministerial.
Asimismo las empresas también accedieron a otorgar un pago excepcional de alrededor de 400 pesos a todos los empleados para este mes y aceptaron volver a discutir el convenio colectivo de trabajo. Por su parte, el sector sindical, además, tendrá facultad para incidir en la recategorización del personal. Esto implica la posibilidad por parte de los gremios de reordenar los escalafones de los trabajadores, según los cuales se distribuirá el aumento total del 20 por ciento, que operará sobre la masa salarial total de las compañías.
“El acuerdo obtenido representa un triunfo más que rotundo, por lo que seguramente será aprobado por las bases y luego por el nuevo plenario de delegados” exclamó el titular de Foetra, Osvaldo Iagarola, tras la reunión que parece poner fin al conflicto que se inició la semana pasada y que amenazaba con extenderse a partir de la adhesión de las otras organizaciones gremiales del sector. Incluso las conducciones de la CGT y de la CTA tenían previsto organizar para mañana una masiva movilización al edificio de Telefónica frente a la ausencia de resultados satisfactorios.
Siguiendo lo establecido por el estatuto, los casi 450 delegados porteños y del conurbano bonaerense aglutinados en Foetra se reunieron ayer en un plenario general para evaluar los alcances de la propuesta. El respaldo obtenido por las medidas fue absoluto. Sin embargo, el acuerdo deberá ser suscripto por todos los sectores en conflicto, incluyendo los empleados agrupados en la Federación de Obreros del Personal Supervisor y Técnico Telefónico (Fopstta), que había retomado el plan de lucha con paros de cuatro horas, y por la Federación Nacional (Foeesitra). Para ello, se deberá convocar en los próximos días a una Asamblea General que definirá el levantamiento de las medidas de fuerza. Hasta entonces continuarán cortados los servicios de atención al cliente y reparaciones, mientras que por su parte los trabajadores mantendrán las tomas de los centros de transmisión de Telecom y Telefónica.

Informe: Carolina Keve.