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› KIRCHNER CON LAS GRANDES EMPRESAS
“Cuellos de botella”
Néstor Kirchner se reunió ayer con los representantes de las empresas más grandes del país. Luis Pagani, Sebastián Bagó, Héctor Magnetto y José Cartellone estuvieron una hora y media en la Casa Rosada intercambiando opiniones sobre el estado de la economía. Una de las preocupaciones de los miembros de la Asociación Empresaria Argentina (AEA) es la existencia de “cuellos de botella” en la industria a raíz de “la fuerte recuperación económica”. El riesgo –dicen– es que se produzcan aumentos de precios.
“La necesidad de crecer nos impone el desafío de producir el próximo año un salto cuantitativo y cualitativo de la inversión”, reconocieron los empresarios a través de un comunicado. Kirchner estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Desde la Casa Rosada destacaron que los directivos de AEA expusieron “una visión optimista”, así como “buenas expectativas de cara al 2005”, y manifestaron que “observan una perspectiva de crecimiento con nuevas fuentes de trabajo”.
Kirchner les informó que el Gobierno ya tiene todo listo para lanzar el canje de deuda y que espera una fuerte aceptación de los bonistas, superior al 70 por ciento. La salida del default es uno de los temas que los empresarios consideran prioritario. También reclamaron que se acelere la renegociación con las privatizadas. AEA nuclea a 70 grandes compañías, incluidas varias de las prestadoras de servicios públicos.
AEA valoró el crecimiento económico de este año, que rondará el 8,5 por ciento. También elogió el fuerte superávit fiscal –de 5,9 puntos del PIB, sumado el de la Nación y el de las provincias– y que la inflación haya seguido en niveles “moderados”. Por último, advirtió que si bien hubo una recuperación del sistema financiero, ésta todavía sigue siendo “parcial”.
“Será necesario consolidar el proceso de despegue para vencer la desocupación”, agrega en otro párrafo del comunicado. “La aspiración compartida es que la Argentina alcance un ingreso per cápita, sustancialmente más elevado que el actual y sin población en situación de pobreza”, manifestó. Esa fue la única mención indirecta al tema salarial. La CGT reclama que el próximo año el salario mínimo supere el valor de la canasta básica, actualmente en 735 pesos, mientras que la CTA pide 1522 pesos, que es lo necesario para cubrir una canasta más amplia. Desde la Casa Rosada le dan aire a la CGT.
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