EL PAíS
› AUN NO HAY CONDENAS POR LAS 17 MUERTES DE 1993
Kheyvis, impunidad de otra tragedia
“La impunidad de ayer permite que vuelva a pasar lo de hoy”, fue la expresión hecha por los familiares de las 17 víctimas de la discoteca Kheyvis en referencia a la tragedia de Once. Marta García, quien perdió a su hijo Darío durante el incendio ocurrido el 20 de diciembre de 1993, exclamó que “hace once años que venimos pidiendo que no haya otra Kheyvis pero los jueces no cumplen y los funcionarios se dejan coimear”. Junto a los familiares de los muertos de la AMIA, la mujer manifestó su solidaridad con las víctimas de la tragedia.
Kheyvis es el negro antecedente a lo ocurrido en República Cromañón. Su incendio ocurrió hace 11 años, en el partido bonaerense de Vicente López, y hasta ahora la Justicia no resolvió quiénes fueron los responsables de la horrible muerte de los 17 jóvenes y los otros 24 que resultaron heridos durante una fiesta de fin de año que organizó el Colegio La Salle, en esa discoteca. Los chicos habían quedado atrapados y murieron asfixiados y calcinados porque no pudieron escapar debido a que el local no contaba con salidas de emergencia y centenares de jóvenes se agolparon en las puertas de acceso para escapar. Algo similar a lo que ocurrió el jueves a la noche.
Hace unos días, uno de los abogados de las víctimas, Carlos Piñero, denunció a los integrantes de la Suprema Corte de Justicia bonaerense “por retardo y denegación de justicia”. La empleada municipal Ofelia Molina, la arquitecta Sandra Francisca Ponce de León y Osvaldo Francisco de Jesús habían sido condenados por la Justicia en la causa que se instruyó por incendio seguido de muerte y lesiones gravísimas, pero las sentencias fueron apeladas y el máximo tribunal provincial aún no se expidió. Junto a ellos, otros diez inspectores fueron denunciados. Nadie está detenido y la defensa estudia recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Los familiares de las víctimas de Kheyvis coincidieron en que jueces y funcionarios son responsables de lo ocurrido por “no cumplir con la ley y dejar todo en la impunidad”. Ayer se dirigieron hacia la morgue judicial para tratar de estar cerca de quienes sufrían el mismo dolor que les tocó vivir hace 11 años.