EL PAíS
› LAS CONCESIONARIAS PAGARAN MAS DE 28 MILLONES EN INDEMNIZACIONES
Los detalles del acuerdo de la basura
Ayer se formalizó el acuerdo entre el sindicato de camioneros y las empresas de recolección de residuos. 650 trabajadores cobrarán el 180 por ciento de la indemnización. Otros 2850, el 80.
› Por Diego Schurman
Las concesionarias encargadas del servicio de recolección de residuos porteños desembolsarán más de 28 millones de pesos para afrontar el pago de las indemnizaciones de los 3500 trabajadores del sector. Así lo aseguraron ayer representantes de las firmas tras formalizar un “acuerdo marco” con el sindicato de camioneros que puso fin al conflicto de la basura en la Capital Federal.
Las negociaciones se desarrollaron entre las 6 de la tarde y las 12 de la noche del lunes en el Ministerio de Trabajo con la presencia del jefe de la cartera laboral, Carlos Tomada. Los camioneros ya habían festejado el jueves 30 de diciembre la decisión de las empresas de hacerse cargo del pago de las indemnizaciones, algo a lo que en un principio se negaban. Pero el tema quedó definitivamente superado ayer, a una semana de vencerse el plazo de la conciliación obligatoria impuesta por el Gobierno.
La disputa se originó por la incertidumbre que generaba en los trabajadores del sector el recambio de las concesionarias del servicio de recolección de residuos, el próximo lunes 16. Concretamente, el sindicato que conduce Hugo Moyano hizo hincapié en dos reclamos:
- Que las firmas que se hagan cargo del servicio mantengan al mismo personal y reconozcan sus derechos (antigüedad, vacaciones, etc.).
- Que las empresas que terminan con la concesión afronten el pago de las indemnizaciones de ese personal, en los términos en que indica la ley.
El primer punto se da por hecho ya que así lo establecen los pliegos de concesión. Pero el segundo punto generó tironeos hasta último momento. Finalmente, el lunes se avanzó sobre la forma de pago, que de ahora en más cada uno de los 3500 trabajadores, en forma individual, deberá rubricar. El texto del “acuerdo marco” se refiere a dos modalidades:
- Por un lado se hace alusión a los empleados que pasarán a trabajar para la empresa Transportes Olivos-Ashira. Son unos 650 y cobrarán la totalidad de la indemnización, de acuerdo a la Ley de Contrato de Trabajo. Se trata de una suma conformada por los años de antigüedad, más el 80 por ciento de ese total. Lo que en la jerga laboral se llama la “doble indemnización”, pese a que en rigor se trata del 180 por ciento. A este grupo, la nueva concesionaria le reconoce la antigüedad para, por ejemplo, computar salarios y vacaciones, pero no a fines de futuras indemnizaciones.
- Los otros 2850 se distribuirán en las mismas firmas que ahora se encargan del servicio pero que desde el 16 de enero cambiarán su razón social ya que constituyeron nuevas Uniones Transitorias de Empresas. Por eso sólo percibirán el 80 por ciento de la indemnización y a cuenta. Por lo tanto, a diferencia del primer grupo, en caso de que sean despedidos se les reconocerá la antigüedad real para completar el resarcimiento que comenzarán a recibir en las próximas horas.
En todos los casos, habrá un pago inicial, el próximo 14 de enero, y el resto se completará en tres cuotas mensuales, el 17 de febrero, el 17 de marzo y el 18 de abril.
Hugo Moyano puso la firma al acuerdo junto a su hijo y mandamás del sector de recolección de residuos, Pablo. Por el sindicato también estaba presente el adjunto Mariano Silva y un cuerpo de abogados integrado por Juan Rinaldi, Daniel Colombo Russell y Carlos Arias. Del lado empresario se mostraron los representantes legales de Aeba, Cliba, Ecohábitat y Solurban. Y por el Ministerio de Trabajo, además de Tomada, estuvieron el director nacional de Relaciones del Trabajo, Jorge Schuster, entre otros.
El “acuerdo-marco” redunda en calma para los porteños, que durante la última quincena de diciembre vieron transformar la ciudad en un basural por el paro de los recolectores. Pero el alivio es también para Aníbal Ibarra y Néstor Kirchner. El jefe de Gobierno porteño tuvo fuertes cruces con Moyano. Y lo mismo el Presidente, aunque no por los medios sino en dos reuniones en la Rosada. De todos modos, ninguno de ellos pudo festejar: la tragedia de Once los mantuvo ocupados.