Con el peso sobre sus espaldas de una causa que acumula ya 185 muertes, el empresario Omar Emir Chabán se negó ayer a prestar declaración indagatoria ante la Justicia, pero su propio abogado, Pedro D’Attoli, tuvo que admitir frente a la prensa que su representado “tiene que estar preso porque algo hizo” y anunció que desistió de pedir la excarcelación. A pesar del público mea culpa por la tragedia ocurrida en el boliche República Cromañón, D’Attoli afirmó que “no hay un solo Chabán, hay muchos Chabanes”. En ese sentido reclamó a los funcionarios del gobierno porteño que “se presenten de inmediato ante la Justicia para asumir sus responsabilidades, porque a Chabán lo están usando de chivo expiatorio”. La causa, que por ahora tiene a Chabán como único imputado, está caratulada como “homicidio” reiterado, sin determinar todavía si fue “culposo” o “doloso”. La calificación supone una brusca distancia entre las penas, que van desde “cinco a 25 años de máxima”, recordó D’Attoli. Fuentes judiciales dijeron que el fiscal Juan Manuel Sansone está reuniendo pruebas para pedir la carátula más dura.
“Tenía un grave problema emocional”, aseguró D’Attoli al referirse al estado de ánimo de Chabán cuando tuvo que sentarse ayer, cerca del mediodía, en el banquillo de los acusados, ante la jueza María Angélica Crotto y el fiscal Sansone. Frente a la “emergencia nacional” que representa la causa, según palabras de la doctora Crotto, la magistrada pidió y obtuvo autorización para “abocarse en forma exclusiva” al caso. En ese marco, y en medio de un gran dispositivo de seguridad, ayer indagó a Chabán, quien fue asistido por D’Attoli y por Paula Castillo. El dueño de Cromañón dijo que piensa declarar “una vez que se levante el secreto del sumario y pueda leer la causa”, que ya tiene más de 1200 fojas. “Esta fue una tragedia y Chabán tiene conciencia de la culpa que le corresponde, pero también pide que los otros culpables dejen la cobardía de lado y se presenten a asumir sus responsabilidades, de (Aníbal) Ibarra para abajo”, sostuvo D’Attoli.
El abogado defensor, que fue funcionario del gobierno de María Estela Martínez de Perón y letrado de sindicalistas de la ortodoxia peronista como José Samid, apeló a la retórica populista para tratar de darle un toque de convicción a su discurso. “Está defendiendo lo indefendible”, comentó una fuente judicial aludiendo al difícil rol que le toca a D’Attoli. “Nadie puede quedarse al margen cuando murieron tantos jóvenes inocentes que canalizan su rebeldía con el rock, como lo hacíamos nosotros en los setenta con la ideología; pero no hay un sólo Chabán, hay muchos Chabanes, y eso es lo que el pueblo está diciendo en las marchas y el pueblo no se equivoca”, concluyó como si estuviera en un acto partidario.
Más allá de las frases ampulosas fue poco lo que pudo decir, por ahora, en favor de la defensa concreta de Chabán. “Todavía no hablé con él a fondo porque recién ahora retiraron la incomunicación: hay que saber qué pasó con las puertas cerradas con candado, hay que ver qué pasó con los controles para evitar el ingreso de las bengalas, hay que ver quién encendió la pirotecnia, hay que analizar si hubo coimas para que no se hicieran los controles en el local. Son muchas las cosas que hay que investigar”, declaró D’Attoli a Página/12. El abogado también pidió “que se entreguen los prófugos, que serían tres o cuatro”, aludiendo a los presuntos socios de Chabán, cuyas identidades se mantienen en reserva.
En este punto, D’Attoli reconoció que Chabán “debe estar preso porque es responsable de algo” de todo el cúmulo de irregularidades que terminó con el trágico incendio en República Cromañón. “Por eso no voy a pedir la excarcelación, porque tiene que seguir preso, y porque es casi seguro que la jueza va a denegar ese pedido, de manera que no lo pienso hacer”, anunció. De todas maneras, aseguró que luego de leer el expediente, su defendido “va a prestar declaración indagatoria, pero antes tenemos que saber qué hay en el expediente y cuáles son las pruebas en su contra”. Insistió en que la causa tiene que comprender a los funcionarios del gobierno porteño porque “esto pasó por el sistema de corrupción que hay en el país”.
La procuradora general de la ciudad de Buenos Aires, Alejandra Tadei, presentó ayer ante la jueza Crotto toda la documentación que acredita que la disco Cromañón tenía habilitación para funcionar hasta el 23 de noviembre de 2004, como publicó este diario en su edición de ayer. Después de esa fecha, de haber pasado por el lugar algún inspector del gobierno porteño, el local tendría que haber sido clausurado. Eso dará lugar a una investigación para saber si hubo alguna irregularidad en los controles. Todos los elementos en juego deben ser ahora analizados tanto por el fiscal como por la jueza, quien tiene diez días para resolver la situación procesal de Chabán, aunque todo parecía indicar que seguirá detenido hasta el juicio oral, como pretenden los familiares de las víctimas.
José Iglesias, padre de Pedro Iglesias, de 19 años, una de las víctimas del incendio, se presentará hoy ante la Justicia, acompañado por un grupo de familiares, para ser tenido en cuenta como “particular damnificado”, lo que les permitirá solicitar medidas de prueba y controlar la actuación de la Justicia. Iglesias padre, según contó a este diario, recién obtuvo ayer una copia de la partida de nacimiento de su hijo, un documento imprescindible para poder asumir el rol de querellante.
El presidente del Concejo Deliberante de Ituzaingó, Juan Carlos Roumieux, cuya hija murió en la tragedia, opinó ayer que “el gobierno de la ciudad es corresponsable directo” del incendio, junto con el dueño de Cromañón e incluso los propios miembros de la banda Callejeros, en su caso por alentar el uso de bengalas y material pirotécnico. Por su parte, el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, volvió a cargar contra Omar Chabán, a quien calificó de “pseudo empresario” y al que acusó de actuar con “un desprecio total por la vida y un aprecio total por el dinero”.