Las críticas desde la oposición por el escándalo de las valijas viajeras ayer subieron de tono. La más dura fue la titular del ARI, Elisa Carrió, quien acusó al presidente Néstor Kirchner de estar “cubriendo a Carlos Bettini (embajador argentino en Madrid) que sabía” sobre este caso. La ex diputada señaló que Bettini “no podía dejar de saber, porque conoce a los Maggio (directivos de Sou-thern Winds), y porque el sello (de las valijas con la droga) era de la embajada argentina”. “Si el embajador no comunicó, está encubriendo. Si comunicó, ¿a quién lo hizo? Cristina Kirchner y (el jefe de Gabinete) Alberto Fernández fueron a España en diciembre. ¿No sabían nada? ¿Nadie les dijo nada?”, cuestionó.
En la misma línea, el titular de Recrear, Ricardo López Murphy, volvió a reclamar la interpelación de los ministros de Planificación Federal, Julio De Vido, y de Defensa, José Pampuro, y denunció que el Estado “financia con 100 millones de pesos a una empresa dedicada al narcotráfico”.
El propio Bettini salió al cruce. “Nunca tuve noticia del caso hasta que fue publicado en los medios” y “no conozco a ningún director ni persona vinculada con esa empresa”, aseguró. Para Alberto Fernández, las críticas son sólo “especulación política”.