Néstor Kirchner se mostró ayer decidido a retomar la iniciativa en el escándalo de las valijas con droga que se despachaban de Ezeiza a Madrid vía Sou-thern Winds. “A mí no me conmueven algunas lágrimas que vi por allí, porque ese señor jefe de la Fuerza Aérea que lloraba cuando se iba, me tendría que haber avisado para que yo pueda proteger al pueblo argentino de esta actitud de narcotráfico”, afirmó primero en alusión al ex titular de esa fuerza Carlos Rohde, durante una incursión por territorio bonaerense. Después, en la Casa Rosada, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, hizo público un pedido a la Oficina Anticorrupción para que investigue el caso. La solicitud apunta directamente a determinar si la anterior cúpula de la Fuerza Aérea incurrió en algún delito, aunque deja la puerta abierta a la posibilidad de avanzar sobre hombres del propio Gobierno, por cuanto dice que de ser necesario “haga extensiva la investigación a quien corresponda” en la administración pública.
En palabras de Fernández, el pedido de Kirchner al director de la OA, Abel Fleitas Ortiz de Rosas, implica que “el Gobierno a la cabeza va a tratar de descubrir quiénes están involucrados” en el narcotráfico. Con el propósito de retomar la ofensiva, Kirchner también instruyó al ministro de Defensa, José Pampuro, para que trate de esclarecer los hechos vinculados con el contrabando de drogas y resolvió poner punto final al vínculo entre el Estado y Southern Winds (ver aparte).
El discurso que pronunció Kir- chner durante un acto de inauguración de obras en la Villa Itatí del partido bonaerense de Quilmes fue una suerte de preludio de los anuncios que por la noche se realizaron en la Casa Rosada. Entonces, el santacruceño dijo que habría “más decisiones” con respecto al escándalo y no tuvo reparo alguno en sus palabras hacia Rohde.
El ahora ex jefe del la Fuerza Aérea bajó ayer el tono del discurso que había pronunciado al momento de su relevo (ver recuadro), pero ni eso ni las lágrimas que derramó entonces atenuaron el enojo presidencial. “El que tapa se va y que responda por sus responsabilidades”, advirtió Kirchner, quien remarcó que “se terminó el ocultamiento” y que Rohde tendría que “haber destituido al responsable de la seguridad de Aeropuertos (el comodoro Alberto Beltrame) porque el hijo estaba comprometido”.
Kirchner también emitió un mensaje para toda la Fuerza Aérea y su nueva conducción en particular. “Sirvan a la Patria y basta de tapar en forma corporativa”, afirmó antes de aclarar que “a los héroes de Malvinas los queremos y los veneramos, pero ser héroe de Malvinas no autoriza a hacer cualquier cosa. Primero tienen que cumplir con las leyes”. Haciéndose eco de las quejas de su antecesor, el brigadier Eduardo Schiaffino resaltó al asumir al frente de esa fuerza que “muchos” de sus camaradas pasados a retiro “son héroes de la gesta de Malvinas”.
Al regreso de su nueva visita al conurbano bonaerense, Kirchner se reunió en su despacho con Fernández y convocó a los funcionarios con los que terminó de redondear los anuncios que más tarde haría el jefe de Gabinete. Ambos estuvieron primero con el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y después con Pampuro. El ministro de Defensa tuvo que cancelar un acto con miembros del Ejército para concurrir a Gobierno.
Las decisiones de Kirchner se comunicaron del modo en que suele hacerlo su administración. Se convocó a conferencia de prensa sin mayores precisiones y al rato apareció Fernández con Jaime para anunciar el fin del vínculo entre el Estado y Southern Winds. El jefe de Gabinete no dijo nada sobre el pedido a la OA sino hasta un rato después, en una nueva aparición junto a Pampuro.
La nota dirigida a Ortiz de Rosas –firmada por el propio Kirchner– aclara que los hechos de contrabando de droga “conocidos desde un primer momento por las autoridades de la Fuerza Aérea, jamás fueron puestos en conocimiento del Gobierno” y pide que se determine lo siguiente:
- En qué momento las autoridades de la Fuerza Aérea tomaron conocimiento de la salida del país de cerca de sesenta kilos de cocaína a través de valijas sin acompañantes despachadas por la empresa Southern Winds desde el aeropuerto de Ezeiza.
- En qué momento y en cuáles circunstancias las autoridades de la Policía Aeronáutica Nacional comenzaron a intervenir en los hechos antes referidos a pedido de la Justicia Nacional en lo Penal Económico y cuándo pusieron en conocimiento de tal circunstancia a las autoridades de la Fuerza Aérea.
- En qué momento toman conocimiento de que en tales hechos estaría implicado un hijo del comodoro Beltrame, autoridad en Ezeiza y afectado a la investigación judicial. Si se realizaron gestiones tendientes a la separación del nombrado por parte del jefe de la Policía Aeronáutica.
- Por qué razón se mantuvo en funciones al mencionado comodoro Beltrame cuando se conocía que su hijo estaba siendo investigado en hechos ocurridos en lugares sometidos a su jurisdicción. En su caso, si el nombrado requirió su apartamiento.
- Por qué causas se omitió poner tales hechos en conocimiento del suscripto a través del ministro de Defensa.
- Si existió en todas las conductas omisivas antes reseñadas el propósito de encubrir alguna irregularidad o delito.
Kirchner explica en la solicitud que es su propósito “enfrentar cabalmente la lucha contra la corrupción y el crimen organizado” y pide “sancionar a los responsables” sin importar el cargo que ostenten. “En la hipótesis de que de la investigación a encararse –concluye su pedido– asomen otras responsabilidades funcionales en el ámbito de la Fuerza Aérea o de la administración pública, le solicito haga extensiva la investigación a quien corresponda.”