EL PAíS
› REPORTAJE A ANGEL ROZAS, JEFE DEL RADICALISMO
“Fuerte impacto para la UCR”
Por Miguel Jorquera
“Santiago ya tiene gobernador y se llama Gerardo Zamora”, le dijo a Página/12 el titular del comité nacional del radicalismo, Angel Rozas, que pasadas las diez de la noche festejaba en la capital santiagueña el triunfo del candidato de la UCR, que a esa hora consideraban “irreversible” y con “una ventaja indescontable que podría superar los 10 puntos de diferencia”. Para Rozas, la victoria de Zamora no es un hecho más. El chaqueño aportó esfuerzo, invirtió dinero y apostó a uno de sus hombres más ceracanos en Santiago del Estero para consolidar su posición dentro de la estructura partidaria, en la que no le faltan cuestionamientos por su estilo de conducción.
“No voy a engañarme a mí mismo. Esta elección tiene un alto condimento provincial pero tiene un fuerte impacto para el radicalismo a nivel nacional”, resumió Rozas ante este diario para luego sintetizar en una frase la importancia del triunfo para un partido que está urgido por renovar esperanzas: “Esta es una bocanada de aire fresco para un partido que viene de una derrota tremenda con el fracaso de su gobierno nacional hace tres años”, afirmó el presidente del Comité Nacional de la UCR.
Aunque la figura del propio triunfador plantea todo un dilema hacia dentro del radicalismo. Zamora tiene fama de buen administrador, después de heredar la ciudad capital –de la que era viceintendente– cuando la crisis de diciembre de 2001 provocaba la caída del gobierno nacional encabezado por un radical. Pero también ofreció flancos débiles a sus adversarios dentro y fuera de la UCR: nunca cuestionó duramente el poder de los Juárez, cuando éstos dominaban la provincia; no participó de las marchas que reclamaban justicia por el doble crimen de la Dársena, a pesar de ser uno de los principales referentes de la oposición, y mantiene buenos contactos con el poder económico que también sostuvo la dinastía juarista por más de veinte años.
El análisis y las conclusiones de la UCR sobre el triunfo en Santiago del Estero también incluirán otros aspectos: cuál será la política de alianzas y si las habrá. El triunfo del llamado Frente Cívico por Santiago, para muchos radicales es sólo “una victoria partidaria” aunque allí también hay otros componentes políticos a quienes calificaron como “menores”. Incluso el compañero de fórmula de Zamora, Emilio Rachet, es un hombre que “siempre simpatizó con el justicialismo”, reconocieron algunos dirigentes nacionales del radicalismo.
Aunque el debate no quedó relegado entre sus hombres, ayer, especialmente hacia afuera, en el radicalismo todo era alegría, incluso con algunas dosis de soberbia que alimentaban sus propios datos: “No, no necesitamos hablar con la intervención (federal), porque el triunfo en las urnas ha sido contundente. Ganamos en pueblos en los que el peronismo históricamente nos ganaba por goleada”, explicó un Rozas exultante.