La disputa interna del PJ bonaerense no tiene fin. Ayer, la reunión del Consejo partidario provincial fue un escándalo y casi termina a las piñas. Allí los duhaldistas llevaron la propuesta de expulsar el diputado felipista Raúl Pérez e intervenir el distrito de La Plata que dirige el intendente Julio Alak, uno de los principales aliados de Felipe Solá. Los temas pasaron al Tribunal de Disciplina partidario, que también quiere citar al gobernador. “El apriete” provocaría la ruptura definitiva de la bancada justicialista en la Legislatura provincial.
La reunión duró apenas dos horas pero fue muy agitada. “Tuvo cruces de opiniones muy calientes”, aseguraron los duhaldistas. “La agresión casi llegó a lo físico”, describieron los felipistas. Con mayoría abrumadora, los hombres que responden al ex presidente votaron el pase al Tribunal de Disciplina la expulsión del diputado Pérez, quien acusó a las autoridades partidarias del bloque de usar como “caja negra de la política” el aumento presupuestario de 33 millones en la cámara de Diputados. Además de la intervención al distrito de La Plata, cuya posibilidad enardeció a Alak: “esto es al mejor estilo de Herminio Iglesias”, exclamó el intendente. “No podemos seguir así”, definió ante este diario otro importante dirigente felipista que afirmó que la ruptura del bloque justicialista en ambas cámaras del parlamento es inminente. “Lo haremos después de que Felipe inaugure (mañana) las sesiones ordinarias”, sentenció.