El gobernador de Tierra del Fuego, Jorge Colazo, avanzaba hacia la entrada de la Legislatura provincial. Antes de que lograra ingresar al recinto, fue abordado por un grupo de periodistas y ante una pregunta al pasar aseguró que cree “totalmente” en la existencia de un plan para asesinarlo, ideado presuntamente por su vicegobernador, Hugo Cóccaro. Su respuesta dictó el clima de tensión que se vivió minutos después durante la apertura del período de sesiones ordinarias de este año y sumó un nuevo condimento al enfrentamiento abierto que mantienen los dos desde hace meses.
El escándalo en la provincia se desató cuando un puntero del justicialismo provincial, Alfredo Salcedo, acusó a Cóccaro de querer asesinar al gobernador. Ayer, frente a todas las cámaras, Colazo dio crédito a esta versión y dejó abiertas las puertas a un enfrentamiento total.
“¿Qué haría usted si entera de que alguien lo quiere matar?”, le preguntó el gobernador a un periodista. Luego hizo una pausa y él mismo respondió enojado: “Cóccaro va a tener que explicar ante la Justicia este plan perverso y macabro que hizo con su secretario privado (Horacio Sotomayor)”. Al conocer estas declaraciones, el vicegobernador amenazó con denunciar al mandatario. “Es obvio que al creerle al denunciante, da por hecho que yo soy el autor intelectual de un plan para matarlo. Es increíble”, señaló.
A pesar de la tensión que se respiró durante las tres horas que duró el discurso de Colazo, todo terminó en calma. Pero en la isla todos aseguran que esta vez la guerra es declarada y terminará en los tribunales.