EL PAíS
› EN 2004 SE INCAUTARON EN EL PAIS TRES TONELADAS DE COCAINA
“Hay ausencia de control estatal”
El secretario contra la Drogadependencia admitió que supo del caso SW en noviembre, pero dijo que le pareció “un caso más”.
En Argentina circulan por año 50 toneladas de cocaína. Pero sólo 18 toneladas quedan para el consumo interno. Los 32 mil kilos restantes se destinan para la exportación a Estados Unidos y Europa. Durante 2004, se pudieron incautar tres toneladas de esta droga. La cantidad, aunque minúscula, motivó festejos en la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar), ya que es la mayor cifra de cocaína decomisada desde hace cinco años. El titular de la secretaría, José Granero, dio cuenta de los últimos datos sobre el consumo de estupefacientes en el país. Lo hizo durante la presentación del informe anual elaborado por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) en Buenos Aires. Allí, el funcionario admitió que sabía de las valijas de Southern Winds desde noviembre, pero que en ese momento sólo le pareció “un caso más de los 18.299 operativos antidrogas”, realizados el año pasado que tuvieron por resultado la cosecha de las tres toneladas mencionadas. También reconoció que “hay ausencia del Estado” en los controles al narcotráfico.
En Argentina, “el 68,9 por ciento de los hechos violentos está relacionado con el alcohol y las drogas”, señaló Granero, y especificó que “el alcohol es la puerta de ingreso a las demás adicciones”. La edad de inicio en las bebidas etílicas “es a los 11 años”, según Granero. Y detalló que el consumo de drogas ilícitas se da con más fuerza “entre los 16 y 23 años, que es, a su vez, la franja más afectada” por la adicción. Sobre este punto, el secretario pidió que las campañas de prevención en contra de las adicciones comiencen “en la edad preescolar” de los chicos.
En este sentido, Granero afirmó que la prevención es “un trabajo a largo plazo, que no corta cintas todos los días”. Para explicar esta idea, el funcionario informó que “por cada dólar invertido en la prevención se ahorran 4 o 5 dólares en asistencia” a las personas con adicciones.
“Argentina dejó hace mucho de ser un país de tránsito de droga. Es un país de consumo en el que se incrementaron preocupantemente las cifras y, en algunos casos, se duplicaron”, indicó Granero, y destacó que los ingresos “más importantes” de cocaína y marihuana al país se hallan en las zonas limítrofes con Paraguay y Bolivia, y precisó que el total de cocaína incautada en 2004 fue de 3061 kilogramos. Expresó que el “tráfico aéreo” creció en el último tiempo, entre otras causas porque el Estado controla con radares sólo el “10 por ciento” del territorio, cuando Brasil tiene “el 95 por ciento de su territorio radarizado”, expuso.
Granero dijo que “Argentina no es el país de tránsito de droga más utilizado, pero esto se incrementó” durante los últimos años. Y sostuvo que la cocaína “de máxima pureza” que ingresa por el país proviene en especial de Perú y Colombia, y desde la Argentina se envía hacia Europa y los Estados Unidos. Después de la devaluación monetaria, “el mercado de la droga es menos rentable en el país, por eso se vende a Europa y Estados Unidos”, añadió. Sobre este punto, una fuente oficial confirmó que por años hay en circulación 50 toneladas de cocaína en el país. De esta cifra, 32 toneladas van dirigidas a América del Norte y a Europa. En este continente, el principal sitio de arribos es España. Desde aquí se distribuye la droga por toda la Comunidad Europea, especialmente Alemania. Sobre el caso de las valijas voladoras, Granero reconoció que conocía el tema desde noviembre, pero aseguró que no le dio importancia. Y señaló que recién cuando se involucró en la causa al hijo del entonces jefe del aeropuerto de Ezeiza, Alberto Beltrame, el caso tuvo otra “connotación”.
Granero admitió que “hay ausencia del Estado” en los controles al narcotráfico. “El 70 por ciento de los controles” en Ezeiza están en manos de “empresas privadas, y el 30 por ciento restante en manos del Estado”, criticó el secretario. Y consideró que “hay que rescatar los controles para que vuelvan a la órbita del Estado”.El informe de la JIFE revela que 180 millones de personas en el mundo consumen drogas ilegales, en tanto que desde Colombia y Afganistán se distribuyen, respectivamente, las tres cuartas partes de la cocaína y la marihuana que se trafica en el planeta.