A partir de abril ningún docente de la ciudad de Buenos Aires cobrará menos de 710 pesos. La decisión adoptada días atrás por el gobierno nacional hizo eco en la administración de Aníbal Ibarra, que ayer anunció un aumento salarial de 87 pesos por cargo y estableció un mínimo de 710 para los sueldos iniciales. La suma, que es remunerativa, beneficiará a los 70 mil docentes de las escuelas públicas en Capital Federal, una de las once jurisdicciones que el gobierno de Kirchner había señalado por registrar un piso salarial inferior. Ibarra anunció además la incorporación de las sumas no remunerativas al salario básico. La medida, que se implementará gradualmente, se sumará al restablecimiento del 82 por ciento dispuesto por el gobierno nacional como base de cálculo para la jubilación de los docentes y mejorará las condiciones de aquellos cercanos a retirarse favoreciendo una renovación generacional en el sector.
El jefe porteño, Aníbal Ibarra, dio a conocer las medidas acompañado del jefe de Gabinete, Raúl Fernández; la secretaria de Educación, Roxana Perazza, y la secretaria de Hacienda, Marta Albamonte. Ante el silencio de los distintos sindicatos docentes que se hicieron presentes, Ibarra enumeró las disposiciones salariales, entre las que destacó el traspaso de todas las sumas fijas no remunerativas al sueldo básico. Según explicó a este diario el titular de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) –el gremio de base de Ctera–, Francisco Nenna, la decisión materializará un reclamo histórico de los docentes porteños y significará un aumento de 97 pesos en el salario neto.
La medida se implementará gradualmente de acuerdo con el siguiente cronograma:
- Abril: todos los docentes cobrarán la suma adicional remunerativa de 87 pesos. Se incorporarán los 97 pesos de sumas no remunerativas al salario básico de aquellos con 22 o más años de antigüedad.
- A partir de junio: se incorporarán los 97 pesos de sumas no remunerativas al salario básico de los docentes que tienen entre 18 y 22 años de antigüedad.
- A fin de año: se incorporará la suma no remunerativa a los docentes con una antigüedad menor a los 18 años.
La disposición responde al interés de la administración porteña por acompañar la decisión tomada semanas atrás por el gobierno de Kirch-ner que reestableció el régimen especial de jubilación para los docentes y restituyó el 82 por ciento móvil como base del cálculo de los haberes jubilatorios. “Ampliamos el salario básico y optimizamos así la situación de las jubilaciones”, repetían en la Jefatura de Gobierno, mientras calculaban que la medida beneficiaría a unos 6 mil docentes en edad de retirarse favoreciendo al mismo tiempo un recambio generacional en el área.
Ibarra anunció además un aumento de 87 pesos remunerativos por cargo para todos los maestros de grado. A esto se sumó una cláusula destinada a garantizar un piso mínimo de 710 pesos –incluyendo el incentivo– que beneficiará a los docentes de menor antigüedad. Según dieron a conocer funcionarios porteños, un maestro de grado con diez años de antigüedad hasta ahora cobra 587 pesos, más los 110 por el incentivo. Para diciembre se prevé que el salario total supere los 800 pesos.
También se dispuso una suba en los sueldos de directores y supervisores de escuela para no distorsionar la escala salarial. Así lo explicó a Página/12 la secretaria de Educación porteña, Roxana Perazza. La funcionaria reivindicó el paquete de medidas que –destacó– logra satisfacer el amplio conjunto de los reclamos realizados por los docentes en los últimos años. En este escenario, Nenna expresó: “Es un paso importante. Permitirá discutir de otra manera para que algún día logremos alcanzar condiciones de enseñanza dignas”.

Informe: Carolina Keve.