Seis de cada diez habitantes de Capital y Gran Buenos Aires estarían de acuerdo en que se despenalizara el aborto. El porcentaje es uno de los mayores registrados en los últimos años y, según Analía Del Franco, “tal vez sea tan alto por el clima que se creó a raíz de la polémica con Baseotto”. Todos los encuestadores coinciden en que hay desde hace años una abrumadora mayoría que respalda la despenalización cuando corre riesgo la vida de la madre, el análisis del feto adelanta graves anomalías o el embarazo es producto de una violación. Pero en los últimos tiempos suben los que lisa y llanamente están a favor de la despenalización por decisión de la mujer. “Que un ministro haya salido a decirlo hizo que muchos encuestados, a los que antes tal vez les daba vergüenza pronunciarse, ahora se hayan animado –explica Del Franco–. Pero es posible que cuando pase la polémica baje un poco el porcentaje, aunque no mucho. Es muy notoria la forma en que ha crecido la proporción que ya no ve el aborto como un tema tabú. Además, se ha hecho un tema cotidiano, ya no es nada inhabitual.”