Edgardo Gilardi, de 30 años y con síntomas de demencia, provocó una nueva conmoción en la ciudad bonaerense de Carmen de Patagones, a meses de los episodios protagonizados por Junior, el adolescente que asesinó a balazos a tres compañeros de escuela. Gilardi, armado con un pistolón, atacó a balazos al comerciante Rubén Stribing, de 48, en el interior del negocio de su propiedad, dedicado a la venta de artículos para el campo. El agresor, un ganadero habitué del comercio, después de los tiros degolló a su víctima con una cuchilla de las que se usan para el asado. Antes del incidente, Gilardi había comprado en el negocio un cabezal de freno para caballos. Una hora después regresó, diciendo a los gritos: “Esto se va a acabar”. Mientras lo hacía, levantaba el pistolón calibre 14. Stribing, quien se encontraba en su oficina, se asomó para ver qué pasaba y recibió dos tiros en el pecho. El agresor, que también llevaba una cuchilla, volvió sobre el cuerpo de su víctima y le hizo un profundo corte en el cuello con el arma blanca. En lugar de escapar, Gilardi empezó a correr detrás de los empleados del comercio, que habían salido disparando hacia la calle. Los ocupantes de un móvil policial que pasaba por allí detuvieron al asesino tras un duro forcejeo.